Vuelve la liga para el Real Madrid, después de que el conjunto blanco realizara un partido muy serio en Copa ante la Cultural Leonesa. Y vuelve, en Vitoria, donde el Alavés está haciendo de su campo un fortín que no recibe apenas goles. Por lo que la misión de los chicos de Zidane, será traspasar esa tela de araña que teje el club vasco en cada partido, tanto en casa, como a domicilio.

Los blancos aterrizan en este encuentro con las pilas recargadas después de su paso por León. Y es que, ante el Legia de Varsovia y el Athletic Club, el Real Madrid no fue capaz de ni tan siquiera igualar el nivel mostrado ante el Real Betis en Sevilla. Algo que si que hicieron frente a la Cultural Leonesa. Bien es cierto, que el nivel de los castellano leoneses es bastante más inferior al del resto de equipos, pero el Real Madrid nunca se ha caracterizado por hacerlo bien en este tipo de partidos, por lo que el comportamiento del pasado miércoles es de elogiar.

Ante el Alavés, los merengues tendrán la oportunidad de seguir liderando la tabla clasificatoria de la liga, y quien sabe si de distanciarse un poco más de atléticos y culés, algo que parece complicado, ya que los rojiblancos reciben al Málaga en el Vicente Calderón y los blaugranas, harán lo propio en el Camp Nou frente al Granada. Precisamente por la aparente facilidad de los dos máximos rivales de los blancos en su partidos, es por lo que el Real Madrid tiene que salir muy enchufado al encuentro desde el primer minuto, no dando opciones a un Alavés que la mínima oportunidad que tienen la aprovechan.

Rotar, rotar y ganar

El Real Madrid llega a Mendizorrotza con la única idea de ganar. Para ello, Zidane volverá a su juego de rotaciones, el cual le está acompañando en este inicio de temporada. En la portería estará Keylor Navas, que no viajó a León. Con Carvajal apercibido, Danilo será lateral derecho, acompañado por Marcelo, Pepe y Varane, que descansó en el partido copero. En el centro del campo el único jugador intocable este año es Kroos, que a pesar de jugar los 90 minutos ante la "Cultu", volverá a ser el motor del equipo en Vitoria. Estará escoltado por Kovacic, que este año está a un nivel espectacular y descansó la primera parte el León, y probablemente por Isco, que los últimos tres partidos que ha jugado han sido dignos de enmarcar. En ataque, parece casi seguro que estará la "BBC" al completo, ya que ninguno de sus tres integrantes entró en la convocatoria copera.

El conjunto de Chamartín saldrá con un equipo bastante ofensivo, pero no se debe olvidar la faceta defensiva en este encuentro, ya que el Alavés es un conjunto muy rápido y compacto, que puede contragolpear muy bien. Por eso, el balance defensivo de los blancos tiene que ser perfecto, bajando alguno de los delanteros a líneas defensivas. Y en la delantera, el Real Madrid deberá aprovechar las oportunidades que tenga, algo que en los últimos tiempos no está haciendo del todo bien, solo ante el Real Betis los merengues parecieron recuperar esa famosa "pegada". 

"Matagigantes"

El Alavés, por su parte, intentará ser el equipo sólido que son en Mendizorrotza, donde en 4 partidos nadie ha conseguido ganar. Bien es cierto, que los vascos tan solo han ganado un partido en casa, ante el Granada, pero los otros tres han terminado en empate. En esos cuatro partidos, los vitorianos tan solo han encajado dos goles, uno ante el Granada y otro frente al Málaga en la última jornada, marcando cuatro goles, con una media de uno por partido, aunque tres de ellos fueron precisamente en la victoria ante el Granada.

Pero las dos grandes actuaciones del Alavés esta temporada, han sido a domicilio y ante los "grandes". En el Vicente Calderón, los vascos sacaron un empate a 1, marcando el gol en la última jugada del partido y en el único tiro a puerta que realizaron, tras haber encajado un gol de penalti dos minutos antes. En el Camp Nou el premio fue ayor, y es que ganaron 1-2, pudiendo marcar alguno más, ante un Barça irreconocible al que los vitorianos lograron sacar del partido.

Por eso, el Real Madrid tendrá que tener cuidado en el norte para, prescisamente, no perder el norte de la clasficación.