Zidane salió al campo con su once de gala, el mismo que comenzó en el partido de La Undécima, precisamente ante el Atlético de Madrid que también puso sus cartas sobre la mesa con un sólido 4-4-2.

Alineaciones iniciales. Fuente: Lapizarradelmister.es
Alineaciones iniciales. Fuente: Lapizarradelmister.es

Mediocampo trabajador

Desde muy temprano en el encuentro se vio marcado el triángulo formado por Casemiro, Kroos y Modric, con el brasileño mucho más cercano a los defensas y con los otros dos más adelantados, que de costumbre de hecho. El alemán y el croata subieron varios metros en muchos momentos del juego, intentando estar más cerca de la BBC.

Casemiro tuvo una tarde ajetreada, ya que estuvo constantemente ocupado con los recurrentes movimientos de Torres, Saúl y Griezmann, en especial del francés, jugador clave para el ataque del Atleti y fácilmente el más resbaladizo de su equipo. A lo largo de los 90 minutos, Case pudo controlar su área bastante bien y en las veces que los “colchoneros” avanzaban con varios hombres, se convertía en el quinto defensor.

El tridente del medio. Fuente: Lapizarradelmister.es
El tridente del medio. Fuente: Lapizarradelmister.es

Es fue una de las diferencias categorícas entre un equipo y el otro. Al momento de defender o retroceder, el Madrid decidía hacer una línea de cinco, con Kroos y Modric regresando, pero no demasiado, ya que les era útil estar en una posición privilegiada para un contragolpe. Por el lado del Atlético, tenían una doble línea de cuatro formada y muy bien organizada durante todo el encuentro, lo que marcó las rutas que el Madrid encontró para atacar.

Las carreteras laterales

Si bien sobre el papel y de inicio, la táctica del Madrid era un 4-3-3, este cambió durante todo el partido, primero como ya se había mencionado, por los ingresos de Casemiro a la defensa lo cual ponía un 5-2-3, pero también por las salidas de Marcelo y Carvajal, que lo convertía en un 3-4-3. Marcelo fue el más incisivo, lanzó ataques por la izquierda de manera peligrosa, al punto que se convertía en un delantero más. Carvajal fue más conservador y si bien intentaba subir también, su banda se veía un poco más amenazada por Carrasco, lo que no le permitió proyectarse tanto.

Con la proyección de sus laterales y eventual aumento numérico de jugadores en el ataque, los jugadores comenzaron a hacer constantes cambios de frente. En cada uno de esos, desacomodaban un poco a la defensa rival y las estrictas líneas que habían planteado. Esto reflejó a la larga una ausencia casi total de juego interior y se veía como lentamente bordeaban el área de Oblak por las bandas.

Los laterales, dos delanteros más. Fuente: Lapizarradelmister.es
Los laterales, dos delanteros más. Fuente: Lapizarradelmister.es

Ahora bien, el dominio del Madrid que lo llevó a tener 61% de posesión no se debió solo a esto, sino también a la presión alta que aplicaban una vez el Atlético tenía en balón. De hecho, gracias a esto provocaron errores en la salida de los “colchoneros”, como en una jugada en la que Gabi perdió la pelota mientras intentaba sacar a su equipo de su propio campo y esto generó una llegada del Madrid. Era claro que los dirigidos por el “Cholo” Simeone querían jugar a la contra, pero los de Zidane demostraron que también podían jugar a eso.

En el segundo tiempo esta idea se mantuvo, la línea defensiva liderada por Ramos estaba bastante adelantada, casi en el medio del campo. Eso redujo espacios para el manejo del balón y hasta la última línea “colchonera” tuvo errores.

El gol de Pepe llegó por medio de una jugada de pelota quieta, después de tanta insistencia del Real Madrid. Pero, como bien lo han demostrado en esta temporada, ese tipo de situaciones de juego pueden llegar a significar medio gol para los “merengues”. Con los repetidos goles de Ramos, los rivales ahora han tomado entre ceja y ceja al defensor, lo que a veces resulta en que otro jugador es descuidado dentro del área. Así fue con el portugués, que pudo cabecear con cierta facilidad para marcar el 1-0.

Las caídas

Modric creció en el segundo tiempo, se pudo asociar un poco más con Cristiano, Benzema y hasta Marcelo que mostró mucha movilidad. Kroos hizo algo similar, pero con un trabajo algo silencioso para controlar a los mediocampistas del Atleti y para manejar los tiempos del partido. Sin llamar mucho la atención, el alemán estaba moviendo los hilos del partido, pero se haría evidente después.

Tres situaciones claras llevaron a un cambio en la dinámica que tuvo el encuentro hasta el minuto 67. En ese momento Pepe tuvo que retirarse del campo, por lo que después fue confirmado como dos costillas rotas tras un choque con Toni. Esto hizo que algunos movimientos de la defensa cambiaran un poco. Es usual que cuando el portugués juega, la línea defensiva se para un poco más arriba que cuando la controla Ramos, así que por supuesto con su ausencia, está retrocedió algunos metros.

Pero después al minuto 76 llegó el cambio más drástico. Kroos es reemplazado por Isco y la delicada casa de naipes que él había ayudado a armar hasta ese punto del partido, se cayó. Isco no pudo mantener el control de los tiempos, balón ni presión de Koke y Gabi. Así que el Madrid tuvo que retroceder, resguardarse en su campo, intentar controlar los movimientos de Griezmann y del ingresado Correa que era igualmente escurridizo.

Toni Kroos, clave en el partido. Foto: Daniel Nieto (VAVEL)
Toni Kroos, clave en el partido. Foto: Daniel Nieto (VAVEL)

En el minuto 85 ellos dos rompieron el orden y Correa asistió a Griezmann que ingresó por la izquierda con total libertad, Carvajal y Lucas Vázquez no estaban remotamente cerca del francés y así empató 1-1 el partido.

Tres errores que, combinados con los movimientos certeros del “Cholo”, destruyeron todo el trabajo táctico propuesto por Zidane y les dio tan solo un punto.

Es claro que la BBC brilla por su ausencia en este análisis y es porque así fue en el partido. Bale no estuvo integrado en ningún momento en el circuito de ataque de su equipo, Benzema fue intermitente y Cristiano, si bien fue el que mostró más movilidad de los tres, no pudo acertar en los tiros a puerta que tuvo y parece dfiícil para el luso mantener el mismo nivel 90 minutos. Fue claro que el partido se desarrolló y decidió en el medio y en la defensa, algo que debe prender las alarmas para Zidane y compañía.