El Real Zaragoza ha puesto fin a la racha de seis partidos sin ganar después de imponerse este sábado a la UD Almería (2-1) en La Romareda. Era el debut de Raúl Agné como nuevo inquilino del banquillo zaragocista y, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones en claro, el equipo realizó una gran primera mitad, pero no estuvo afortunado de cara a puerta y solo se pudo ir al descanso ganando por 1-0. En la segunda parte el conjunto visitante reaccionó, poniendo en riesgo el triunfo local. Finalmente, el partido finalizó con un 2-1 que permite coger aire a los locales.

Uno de los jugadores más destacados del cuadro aragonés ha sido José Enrique. El lateral, muy seguro durante todo el partido, aportó su experiencia en el tramo final del partido para evitar que los tres puntos se escaparan. "Era muy importante sumar estos tres puntos, y más después de un cambio de entrenador, para que el equipo coja confianza", apuntaba el defensor.

"Hay que saber sufrir, los partidos se pelean hasta el final""Nos ha dado una idea específica para jugarle al Almería y la hemos puesto en práctica. Al final se ha notado el cansancio físico, pero este partido podía haber acabado 3-0 perfectamente", indicaba José Enrique acerca de la influencia del nuevo entrenador durante las pocas sesiones de entrenamiento que lleva con el quipo.

A nivel personal, no ha sido una semana sencilla para el lateral. La acumulación de minutos supuso que durante los días previos al partido no pudiera entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros, e incluso se puso en duda su presencia frente al Almería. El jugador ha acabado agotado físicamente, pero afirmaba sentirse cada vez mejor.

Por último, José Enrique también ha tenido palaras de agradecimiento a la afición. "Durante estos partidos que hemos estado mal, el público ha estado con nosotros, animando cuando íbamos perdiendo,…", señalaba el defensor, que espera seguir dando más alegrías al público de La Romareda.