El Real Zaragoza sigue cuesta abajo y sin frenos. Los de Raúl Agné han cosechado un empate ante el CD Lugo en La Romareda. Un gol de Fede Vico en el tiempo de añadido dejaba a la afición blanquilla sin palabras y a unos jugadores derrotados en el centro del campo al término del partido. En lo que va de año, el equipo zaragocista todavía no ha conseguido ganar y encadenan cuatro partidos sin ganar. Una racha preocupante que debe subsanarse cuanto antes, ya que la distancia con los equipos de abajo empieza a ser menor. 

Mucho ruido y pocas nueces

Raúl Agné presentó un once con muchos cambios debido a las bajas en defensa. La principal novedad fue ver a Alberto Zapater y Cabrera en los laterales, mientras Valentín y Marcelo Silva se encontraban en el centro de la zaga. Erik Morán y Ros controlarían el centro del campo con Edu García y Xumetra como extremos. A pesar de los cambios y de las dudas que habían surgido en jornadas anteriores, el entrenador zaragocista seguía apostando por Irureta como guardameta titular.

La Romareda recibió a Sergio Gil con una sonora pitada

Saltaban los jugadores al terreno de juego con una Romareda ansiosa por ver por fin una victoria de su equipo al que todavía no han visto ganar en este inicio de 2017 ni en casa ni fuera de ella. Sergio Gil se reencontraba con su exequipo y con una afición que no perdona al jugador por su forma de abandonar el club el pasado verano y que le recibió con una pitada.

El equipo comenzaba bien, intentando llevar la voz cantante del partido. Xumetra y Ángel combinaban con frecuencia y se buscaban el uno al otro buscando pases al hueco. De este último saldría la primera ocasión clara del Real Zaragoza con buen disparo que mandó el guardameta a córner.

La posesión estaba muy repartida entre ambos equipos, pero el Lugo se mostraba muy bien posicionado presionando cada balón y cada salida. En un momento de despiste defensivo, el Lugo sorprendía y anotaba un gol, que sería anulado por el linier por fuera de juego, aunque debería haber subido al marcador. 

El Real Zaragoza respondía con una buena jugada de Edu García que era frenado con dureza por Marcelo, al que solo le mostraron la tarjeta amarilla. Una decisión muy protestada por La Romareda que pedía la cartulina de otro color. El Lugo se mostraba más tranquilo y lo intentaba con un disparo ajustado que se marchaba por encima de la portería de Irureta por poco.

Casi al borde del descanso, Xumetra perdonaría el primero después de encarar la defensa rival y su disparo sería despejado a córner. El colegiado no añadiría ningún minuto de añadido y se marcharía el partido con empate a cero al descanso. Ambiente muy frío y con la misma imagen del Real Zaragoza vista en jornadas anteriores. 

Jarro de agua helada

Los mismos protagonistas saltarían al campo en el segundo tiempo, siguiendo el mismo guion que se había visto en los primeros 45 minutos. Ambos equipos se disputaban la posesión, pero era el Real Zaragoza el que parecía dar un paso atrás. El Lugo se mostraba más incisivo en estos primeros compases presionando las filas zaragocistas, aunque tampoco contaban con ocasiones claras de cara a la portería.

Agné sería el primero en mover sus filas y daría entrada a Xiscu por Xumetra. Solo dos minutos después, una buena jugada de la que se aprovecha Ángel en el área, pasaría el balón a Cani y este mandaría el balón al fondo de la red para hacer estallar la alegría en la afición local. Cuando peor parecía estar pasándolo el conjunto blanquillo fue cuando consiguió romper por fin la defensa lucense.

Con el marcador a favor, el Real Zaragoza se animaría y buscaría el segundo con más ánimo. La afición conseguía entrar en calor por fin y animaba a los suyos rugiendo como solo ellos saben hacerlo. A pesar de buscarlo con insistencia, no conseguía llegar el gol de la tranquilidad, aunque parecía tenerlo controlado. 

Gol de Fede Vico en el descuento

El tiempo se agotaba y la tensión aumentaba, un fiel reflejo de ello fue el encontronazo entre Ángel y Sergio Gil que se encaron. El colegiado medió entre ellos y le mostró la cartulina amarilla al delantero zaragocista. El equipo, a pesar de estar más impreciso en los pases, seguía intentándolo, pero también muy atento a la posible contra del Lugo que buscaba balones perdidos. Pero todavía quedaba una desagradable sorpresa final. Fede Vico dispara desde fuera del área completamente solo, ajustando el balón al palo y consiguiendo un valioso empate para el CD Lugo en el tiempo de descuento. 

El Real Zaragoza veía escaparse dos puntos de forma inexplicable ante una Romareda que se quedó muda y resignada en un ambiente cada vez más frío. El equipo aragonés visita la próxima jornada a la SD Huesca, una nueva final. Todavía hay margen de error, pero si se quiere aspirar por el ascenso se necesita algo más que lo visto hasta ahora.