El Real Zaragoza afronta la jornada con el objetivo de ilusionar a una afición que quiere soñar y mirar hacia arriba en la tabla clasificatoria. Para ello tendrá que ganar a un Real Oviedo, que viene como quinto clasificado con 45 puntos.

Y es que tras vencer al Nástic por 0-2 en un encuentro en el que el equipo se mostró muy competitivo, el conjunto aragonés se sitúa con 37 puntos, y buscará enlazar tres victorias seguidas, aprovechando su buena racha y estado de forma.

Lo que es imprescindible en esta categoría para cualquier objetivo, es hacerte fuerte en casa. El conjunto blanquillo ha comenzado el año con una clara mejoría en este aspecto, ya que el año pasado consiguió una puntuación muy deficiente como local.

El Real Oviedo es un rival incómodo como visitante. Su presión elevada suele dificultar la salida del balón a sus rivales, por lo que la inspiración de hombres como Eguaras podría influir mucho en el devenir del encuentro. Viene con la necesidad de seguir obteniendo puntos para mantenerse en la zona de los play-off o poder optar a la segunda plaza de ascenso directo, ahora ocupada por el Rayo Vallecano con 47 puntos.

En el partido de ida, el Real Oviedo se adelantó pronto en el marcador de falta y acto seguido marcó el segundo tras imprecisiones de la defensa zaragocisita, pero primero Mikel en una jugada a balón parado, y después Zapater con un auténtico golazo de falta directa lograron que el partido acabara con reparto de puntos. 

Cuando parecía que Naxto González podría contar con todos sus efectivos, el Real Zaragoza hacía oficial hoy, que Aleix Febas sufría una fractura en el primer dedo de la mano derecha, por lo que es duda su presencia en el próximo partido.