La reconquista nazarí

Volvió a vencer el conjunto nazarí tras haber caído anteriormente ante el Jumilla (3-2) y lo hizo en un partido donde los de Lluís Planagumà ofrecieron mas que el rival, una Balona escasa de ideas y de puntería, que apenas tiró entre los tres palos y que para colmo, no podrá contar con el extremo Gato tras ver cartulina roja por un insulto a un defensa local. Así pues, los locales llegaban a la cita deseosos de conseguir una victoria que despejara dudas, y de paso tres puntos para intentar distanciarse de la zona baja de la tabla.

Por su parte, los de Juan Mari Sánchez partían a primera hora de la mañana dirección a Granada, no pernoctando finalmente en la capital como se preveía en un principio, y lo hacían dejando fuera de la convocatoria a los centrocampistas Carlos Selfa y José Méndez "Canario", con la novedad del juvenil albinegro Loren, que entraba en la lista. Además, tampoco pudieron viajar el delantero Álex Rubio y el central Olmo, ambos lesionados.

Ambiente gélido en el verde

Así comenzó el choque entre el conjunto nazarí y el gaditano, con pocas acciones de peligro, imprecisiones en ambos equipos y posesión alterna.  Los granadinos ejercían una presión alta en la salida de balón visitante, lo que se tradujo en varias faltas favorables a los balonos. Dicha presión resultó efectiva, ya que los rojiblancos conseguían robar la pelota con asiduidad, lo que hacía minar los ánimos del equipo albinegro, ya que apenas conseguían elaborar jugadas con sentido. El atacante Luis Suárez, incensante en la presión, conseguía que la zaga visitante se sintiera insegura, haciendo a la defensa despejar en largo y con poco acierto. Sulayman se aliaba con los centrales para dar criterio al juego desde atrás, y haciéndolo con éxito.

Aún así, el extremo Gato trataba de ayudar en la fluidez de las transiciones y en la construcción del ataque, dando lugar a algún que otro intento de salir con velocidad, pero también los locales disfrutaron de contragolpes y de un saque de esquina, que consiguió atrapar el meta Óscar Santiago. La posesión estaba más igualada, y la Balona intentaba atacar por las bandas, aunque estos intentos quedaban en nada finalmente. A pesar de esta aparente igualdad, el Granada era el que estaba mejor plantado en el campo, haciéndose con los balones por alto y tocando con calma. Ya pasado el primer cuarto de hora una mala salida del cántabro Óscar Santiago, consecuencia de una falta de entendimiento entre el meta y la zaga, costó el primer tanto de la mañana. El catalán Pol Llonch aprovechó el regalo para poner por delante a los suyos, plasmando así el dominio que venía ejerciendo.

Nada nuevo en el frente

Tras el gol, los rojiblancos no se rendían en la presión, provocando faltas y que el contrario siguiera impreciso. Esta euforia duró poco, ya que Sulayman y Pol Llonch protagonizaron un fuerte choque, tras el cual tuvo que ser atendido el joven centrocampista de Gambia. A pesar de parecer recuperarse, tuvo que ser retirado del terreno pocos minutos después, siendo sustituído por Entrena. Los defensas locales robaban con cierta comodidad y se sumaban al ataque, prodigándose con asiduidad el algecireño Tomás, que estuvo soberbio en todas las facetas del juego. A renglón seguido, Bauti puso un centro a Ferrón dentro del área, que se revolvió para disparar fuera de la porteria defendida por Ballesté. 

El algecireño Ferrón era el protagonista junto a Alfonso y Gato, que eran los que querían asociarse para sacudirse el dominio del conjunto nazarí, llegando a protagonizar un par de jugadas casi consecutivas en los mejores minutos de los de Juan Mari Sánchez, aunque esto se vio empañado por varios errores que casi cuestan el segundo tanto local. Pero el granadino Gato se empeñaba en ser protagonista, y ejecutó un disparo cruzado que se fue lamiendo el poste.

Los linenses intentaban triangular y jugar con sentido, robando en campo propio para salir con verticalidad. A su vez, los locales arriesgaban en la salida de balón y en los saques de puerta, siendo presionados por los blanquinegros que trataban de robar el balón.

Nada mas salir del vestuario, el técnico visitante introdujo a Estoico para retirar al defensa Joe, que cayó lesionado y no pudo continuar en el encuentro. La escuadra rojiblanca acumuló varias jugadas de peligro, ambas protagonizadas por el centrocampista Entrena, que fue uno de los canalizadores del juego local. Los visitantes lo intentaban con más corazon que cabeza, y las jugadas de peligro se sucedían en ambos equipos. 

La Balona quería presionar en campo rival pero lo hacía de forma poco ordenada, y los granadinistas se zafaban de la presión empleando balones en largo de forma efectiva, pasando la mayoría de ellos por los pies de Entrena. Además, los extremos Pol Llonch y Aly Malle llevaron a cabo varias internadas por banda. Transcurridos los primeros diez minutos del segundo acto, Maurí cometió penalti sobre Luis Suárez, tras lo cual ejecutó la pena máxima Tomás con un tiro raso para aumentar las distancias.

Tras el 2-0, los de la Recia no conseguían jugar con un mínimo de fluidez y sentido, y tampoco supieron aprovechar los errores de la zaga local. Los albinegros lo intentaban pero les costaba la misma vida llegar con claridad al área rival, mientras que el Granada empezaba a sentirse cómoda y a tocar pausadamente, montando contragolpes cuando veía la oportunidad para matar el partido. Juampe dejó su sitio a Zamorano para refrescar la banda. Ambos querían llevar verdadero peligro al área local en acciones individuales, pero no de forma fructífera.

Los siguientes minutos se desarrollaron con intentos de presión en ambos equipos y poco juego. Pero una rápida acción local llevada de forma fructífera fue suficiente para que de nuevo, Entrena fuera protagonista y pusiera el tercero para cerrar el partido a menos de quince minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario.

Y hasta ahí fue todo

Poco más sucedió en el último tramo del choque. El cuadro nazarí apenas pasaba apuros, aunque una de las pocas jugadas con sentido de los visitantes culminó en un disparo de Gato que impactó por fuera de la red. Fue prácticamente el primer disparo a puerta de los blanquinegros, y no ocurrió hasta el minuto 81 de partido.

El técnico local movió el banquillo, y retiró del terreno a un extenuado Tomás, que fue de los mejores del encuentro, para dar entrada al central Hugo. Juan Mari también quiso dar nuevos aires a la defensa, y sustituyó al lateral zurdo Rulo, de los mas activos por parte visitante, para poner en el verde a Javi Gallardo.

Tanto locales como visitantes dispusieron de alguna que otra jugada de peligro, aunque sin mayores consecuencias. Zamorano pretendía liderar el ataque blanquinegro junto con Gato, ya que Francis Ferrón no estaba teniendo su mejor día. A pocos minutos del 90', Gato protagonizó una acción polémica e innecesaria tras encararse con un defensa local y proferirle, según el colegiado, insultos racistas, por lo cual fue expulsado inmediatamente con cartulina roja.

Poco mas sucedió en el añadido, ya que la Balona seguía inoperante en ataque, e incluso pudo haber encajado un nuevo gol en contra gracias a una buena jugada de Entrena que despejó a córner el lateral diestro Bauti, al que le faltó contundencia en momentos clave del encuentro.

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