Mustafi: solidez, liderazgo y aportación ofensiva

El central alemán es una de las piezas clave del conjunto valencianista. Sin embargo, una gran oferta podría hacer que el jugador abandonara Mestalla. Su salida, por tanto, dejaría unos huecos muy complicados de cubrir.

Mustafi: solidez, liderazgo y aportación ofensiva
Mustafi: solidez, liderazgo y aportación ofensiva - Foto: Carla Cortés | VAVEL
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Por Óscar Claver

Tras el fiasco de la pasada temporada, el Valencia CF y, más concretamente Suso García Pitarch, tienen el deber de conformar una plantilla que sea capaz de ilusionar de nuevo a la afición valencianista. No obstante, las posibles llegadas dependen también de las posibles salidas, y uno de los hombres clave que puede cruzar hacia afuera las puertas de Mestalla es Shkodran Mustafi.

El central alemán, por su rendimiento, es uno de los jugadores por los que el club puede sacar mayor rendimiento económico. El interés de grandes equipos europeos por hacerse con los servicios del zaguero hace que la entidad che no pueda cerrarle las puertas de salida, ya que su fichaje supondría un ingreso de cerca de 35 millones de euros en las arcas valencianistas, según las pretensiones del club blanquinegro. Pero, a cambio de esta gran cantidad económica, ¿qué podría perder el conjunto valencianista con la marcha de una de sus piezas clave?

Shkodran Mustafi durante un encuentro en Mestalla - Foto: Valencia CF
Shkodran Mustafi durante un encuentro en Mestalla - Foto: Valencia CF

La mejor respuesta a esta cuestión la da el propio Mustafi, a través de sus partidos con la elástica che. Tras sus dos temporadas en Mestalla, el alemán se ha convertido en uno de los más queridos de la afición, reflejo de su entrega y sacrificio sobre el terreno de juego.

Primer año: la mejor pareja de baile

En su primera campaña, su dupla con Otamendi maravilló al fútbol español e incluso al europeo. El muro defensivo construído por estos dos les convirtió en una de las mejores parejas de centrales del campeonato liguero. En esta, Mustafi era el escudero del argentino. Por entonces era un joven defensa con escasa experiencia en la élite, pero que se adaptó rápidamente y a la perfección a la exigencia de un club como el Valencia CF en una liga como la española. En definitiva, el zaguero alemán era la pareja de baile perfecta para un central experimentado como era Otamendi

Más allá de sus aportaciones sobre el césped, llegó a convertirse también en un jugador referente tanto para la afición como para el vestuario. La buena sintonía del grupo que conformaba la plantilla valencianista corría, en gran parte, a cargo de Mustafi, hecho del cual la afición también era consciente. Exigente en el terreno de juego, pero cercano tanto para sus compañeros como para sus aficionados. 

Mustafi inmortaliza la euforia che tras conseguir la cuarta plaza - Foto: AFP
Mustafi inmortaliza la euforia che tras conseguir la cuarta plaza en La LIga- Foto: AFP

Segundo año: liderazgo a la fuerza

La nueva temporada empezaba con la salida de Otamendi y la llegada de Abdennour, que ocuparía el puesto del argentino en la zaga valencianista. El tunecino, también con gran experiencia en la élite futbolística, sería el encargado de acompañar a Mustafi en el centro de la defensa. El propósito era que el alemán continuara con el rol que había desarrollado hasta el momento, mientras que el ex de Mónaco se encargaría de las funciones que tenía asignadas anteriormente Otamendi.  

A pesar de ello, la apuesta de la dirección deportiva del club no salió como se esperaba. Abdennour no dio la talla e incluso le costó asentarse como central titular, mientras que Mustafi, acostumbrado a ser el escudero de un líder consolidado, se vio obligado a asumir este rol de adalid que había quedado vacante con la salida del argentino. Pese a la constancia del alemán, este papel que tuvo que asumir a la fuerza se le quedó largo en ocasiones, dejando constancia de que, a sus 24 años, todavía tiene un enorme margen de mejora, que se verá acrecentado si tiene a su lado la experiencia de un central del perfil de Otamendi.

Foto: Carla Cortés
Foto: Carla Cortés

A pesar de ello, el '5' del Valencia CF ha logrado asumir este liderazgo con el paso de los partidos, hecho que ha despertado el interés de grandes clubes europeos. Además, los números hablan por sí solos. En la primera temporada como jugador che, el alemán disputó un total de 36 partidos entre liga y copa, y aportó también en ataque con cuatro goles, algunos de ellos claves, y una asistencia. En su segundo año, con una treintena de encuentros jugados, la faceta más destacada ha sido su eficacia en los duelos cuerpo a cuerpo y en los aéreos, de los que ha ganado más del 70%. La titularidad indiscutible, tanto en la primera como en la segunda campaña, ha sido otra de las bazas del alemán.

Puntos fuertes

La posible salida del joven central, aunque beneficiosa en cuanto a datos económicos se refiere, dejaría un hueco muy difícil de cubrir, como ya ocurrió el pasado verano con Otamendi. Pese a que todavía tiene mucho margen de mejora, no quedan dudas de que pronto se convertirá en un líder nato de la línea defensiva. Su seguridad atrás, con un juego limpio pero contundente; sus aportaciones ofensivas, sobre todo a balón parado; y su creciente liderazgo de la defensa son sus puntos fuertes y, por lo tanto, los huecos que, de hacerse efectiva su salida, el club tendría que cubrir. Un trabajo, sin duda alguna, nada sencillo.