Diego 'Parapenaltis' Alves

Butarque estará desde ahora en la memoria de Diego Alves. El guardameta brasileño consiguió en este estadio superar el récord de Zubizarreta como mayor parapenaltis de la historia de LaLiga, un total de 17 de 39 penaltis parados.

Diego 'Parapenaltis' Alves
Parapenaltis Alves (Foto: Valencia CF)
oscarclaver
Por Óscar Claver

El estadio vibra. El jugador se acerca cuidadosamente a los once metros. Toma contacto con el balón y lo acaricia mientras trata de evadirse del griterío y de las palabras del portero. Lo coloca con suavidad y se aleja de él sin quitarle la vista de encima. El silbato suena y el estadio enmudece. Carrera, golpeo y…una lotería.

El estadio vibra. El portero se acerca sin temor a los once metros. Clava su mirada en el jugador mientras trata de intimidarlo. Unas palabras sólo perceptibles para el lanzador y, de nuevo, atrás. Se coloca otra vez bajo palos, asegurándose de estar bien centrado. El silbato suena y el estadio enmudece. Vista en el balón, movimiento y…otra lotería.

Tal vez el ritual antes de un penalti esté ya escrito, pero no su devenir. Jugadores, porteros y aficionados coinciden mayormente en que el desenlace final está en manos del azar. Por muchas estrategias o entrenamientos, este acabará decidiendo en la mayoría de los casos qué ocurrirá en el último momento. En la mayoría, pero no en todos.

Existe un guardameta que le tiene tomada la medida a las penas máximas, independientemente de quien se encargue de ejecutarlas. Cuando está bajo palos, con excepción de lo que sucede habitualmente, es el jugador el que tiene todas las de perder. Nadie en el fútbol español había logrado lo que ha conseguido él, parar 17 penaltis. Y le han lanzado 39. Calculen.

Diego Alves –estaba claro de quién hablábamos-, ha parado casi la mitad de los penaltis. Registro que ya supera el de una de las grandes leyendas como Zubizarreta, que se quedó en uno menos. 17 penas máximas neutralizadas que obligan a remontarse ocho años atrás para rememorar la primera de ellas.

Corría un 19 de abril de 2008. Alves, todavía con la camiseta del Almería, se enfrentaba a otro equipo andaluz, el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán. Enfrente, un delantero destacado como Kanouté, y bajo palos, un joven brasileño de tan sólo 22 años. A pesar de su juventud, fue la primera de todas, y tras esta llegaron otros tres penaltis consecutivos sin encajar gol. Fue una parada que ocho años después, en la localidad madrileña de Leganés, y vistiendo la elástica valencianista, le valdría para batir un récord histórico.   

Durante estas ocho temporadas, muchos han sido los futbolistas que han tenido que sufrir la enorme capacidad que Alves ha demostrado en los penaltis. Algunos de ellos incluso en dos ocasiones, como el propio Kanouté o Cristiano Ronaldo. Otros que habitualmente no suelen fallar, pero fallaron ese día, han sido Diego Costa, Rakitic o Carlos Bacca.

Los penaltis parados, en un primer momento, vinieron a rachas. Los primeros cuatro fueron consecutivos, y luego los goles se intercalaban entre dos o tres penaltis seguidos atajados. A su llegada a Valencia había parado ya 12 de 18. No obstante, fue vestir la camiseta che y atravesar una sequía de seis penas máximas encajadas. Una sequía que se fue acabando poco a poco y, desde aquel penalti que paró a Siqueira en Mestalla hace dos temporadas, asegura que uno de cada dos no va a atravesar la línea de gol.

El estadio vibra. Diego Alves se acerca sin temor a los once metros. Clava su mirada en el jugador mientras le intimida con su enorme capacidad para pararlos. Unas palabras sólo perceptibles para el lanzador y, de nuevo, atrás. Se coloca otra vez bajo palos, asegurándose de estar bien centrado. El silbato suena y el estadio enmudece. Vista en el balón, movimiento y…