Resumen Valencia 2016/17: un esquema que ni cuando varió, funcionó

No aparentó llegar a funcionar el esquema valencianista en los tramos más trascendentales de la temporada, especialmente, durante los primeros meses de competición.

Resumen Valencia 2016/17: un esquema que ni cuando varió, funcionó
Resumen Valencia 2016/17: un esquema que ni cuando varió, funcionó | Fuente: LaLiga
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Por Gerard Escribano Gil

Difícil fue la temporada para el primer equipo del Valencia, un tópico del que la afición es más que consciente y que ha estado presente como un fantasma. Las alegrías llegaron desde la cantera y el equipo femenino, pero mucho debe cambiar el equipo durante este verano para que el esperpento no se repita. Con tres entrenadores distintos, se han visto diversos esquemas (con los de Ayestarán y Voro guardando bastantes similitudes), aunque ninguno de ellos llegó a funcionar.

Ayestarán, un dibujo interesante, pero mal llevado a cabo

Ya sea por falta de trabajo en los conceptos, por incapacidad de los jugadores, o por cualquier otro motivo, es innegable que el tramo del Valencia con Ayestarán al mando fue un absoluto desastre. El Valencia apenas disputaba los partidos, y jugando con un 4-3-3, con un triple pivote en la medular y dos interiores con un hombre en punta; no era capaz de generar peligro ni tener estabilidad en el centro.

La figura de Nani debía ser importante, y realmente realizó un inicio de temporada interesante. No obstante, fue Santi Mina quien fue protagonista en el tramo inicial de temporada, aunque ni con esas el equipo funcionaba. La medular simplemente no funcionaba, no llegaban balones, no se salía con fluidez ni claridad. Rodrigo lo hizo bastante bien, ante un Munir que rápidamente se quedó sin protagonismo. Sin embargo, el equipo carecía de profundidad y solidez. Un par de meses tardó en ser destituido Ayestarán.

Prandelli, etapa revuelta y de tensiones

La etapa de Cesare Prandelli en el Valencia se caracterizó más por ver al italiano disparando verdades en las ruedas de prensa, que por buen juego y resultados. El italiano llegó con buenas ideas a Valencia, y sus carismáticas ruedas de prensa le hicieron ganarse a prensa y afición. Tuvo el carácter de decir las cosas que todo el mundo pensaba, pero no se atrevía a decir. Sin embargo, sobre el verde, no hubo resultados.

Apostó por un 4-5-1, con un doble pivote de contención y apoyo, con un mediapunta escoltado por dos interiores y un hombre en punta. Cierto es que las derrotas se convertieron en empates, pero no era suficiente para lo tensa que era la situación. No funcionó y quiso probar también el 3-5-2, no obstante, el equipo estaba descompensado y rápidamente se vio que era mala idea. Consciente de lo mal que funcionaba la medular, probó suerte jugando con dos puntas y reforzando el centro del campo. Nuevamente, fracaso. La fluidez brillaba por su ausencia, y el técnico duró lo que le aguantó la paciencia, hasta el día de su dimisión.

Voro, un querer y no poder

Y con la llegada de Voro al banquillo, para tratar de salvar la situación, se volvió al 4-3-3 -aunque también alterno algún 4-5-1, similar al de Prandelli- de Ayestarán. El Valencia ahora estaba reforzado por Zaza y Orellana, mientras que Lato y Soler llegarían de modo inesperado para ser determinantes. El hombre que más veces vio variada su posición fue Fabián Orellana, que en banda siempre se mostró bastante más cómodo que jugando en la mediapunta cuando el sistema era el segundo de los mencionados.

La aparición de Soler aportó clarividencia a la medular, la de Lato, profundidad por el carril zurdo, y la de Zaza; garra y dureza arriba. Además, Montoya llegó a tener un muy buen tramo de temporada en el que incluso anotó goles, aunque acabó por perder la continuidad. Hasta que prácticamente todo el pescado estuvo vendido, no llegó el Valencia a funcionar adecuadamente. En el tramo final del curso, los che llegaron a realizar algún gran partido, aunque siguieron habiendo otros donde el equipo parecía no estar dispuesto a competir. Al final del curso, el Villarreal asestó una dura dosis de realidad. Hay mucho trabajo por delante.

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Sobre el autor
Gerard Escribano Gil
Fiel aficionado al Levante UD en todas sus secciones. Seguidor de: Aston Villa, Arsenal, Schalke, Fiorentina, 76ers, VLC Basket y Philadelphia Phillies. Amante del deporte en general, practicante de artes marciales.