El Valencia CF no supo encontrar la manera de adelantarse en el marcador debido a una buena defensa y una buena colocación en el campo del Atlético de Madrid guiada por su entrenador Diego Pablo Simeone. Los madrileños sí que pudieron batir en alguna ocasión la portería local, pero se encontraron con un gran Neto que mantuvo la concentración durante todo el partido.

Modelos de juego similares

El 0-0 final y la falta de ocasiones del partido se debió al gran despliegue táctico y defensivo de los dos equipos. La idea de juego de Simeone y Marcelino e incluso el sistema de juego (1-4-4-2) es la misma, se basa en establecer una buena defensa para después atacar. Al inicio del partido fue el Valencia CF el que replegó en su campo y el Atlético tuvo la conservación del balón, pero debido a la buena colocación de las dos líneas de cuatro de los che, les fue muy difícil encontrar espacios, aunque a veces lograban conectar entre líneas, pero tampoco les sirvió para crear oportunidades de gol.

En estos 10-15 minutos iniciales, sí que es cierto que en ocasiones había mucha distancia entre la línea de mediocentros y la de defensa del Valencia, debido a que los dos delanteros y la línea de medios presionaban arriba la salida de balón de los rivales, pero la línea de la defensa no terminaba de salir para juntarse con la de mediocampo. Esto se acabó corrigiendo cuando el Atlético replegó.

Fueron pasando los minutos, el Atlético se echó atrás y el Valencia tomó la iniciativa del juego, y, de nuevo, el conjunto blanquinegre tuvo muchos problemas para conseguir avanzar y crear peligro a Oblak, todo esto provocado porque los del Cholo estaban muy bien plantados en el campo y apenas dejaban huecos o espacios que se pudieran aprovechar.

Generar ocasiones de gol

Con las dos líneas de cuatro muy juntas y casi sin espacios por el centro, el conjunto de Marcelino optó por aprovechar las bandas, especialmente la izquierda. Aunque en alguna ocasión vimos a Montoya llegar un poco arriba para poner el balón, fue el costado de Pereira-Gayá el que generó más problemas al Atlético. El nuevo fichaje del Valencia realizó desmarques hacia el centro para dejar la banda libre y que el lateral español se pudiera incorporar para poner centros laterales. En pocos momentos vimos a Gayá llegar hasta línea de fondo, ya que la buena disposición táctica de los jugadores madrileños lo impedía. Por ello, el canterano che buscó colgar el balón por zona de ¾, lo que provocó que la zaga de los colchoneros lo tuviera más fácil para despejar esos balones frontales, por lo que el Valencia no tuvo ocasiones claras que le hicieran llevarse el partido. A esto se le suma que debido al repliegue bajo del Atlético, el Valencia no encontró en casi ninguna jugada profundidad o posibilidad de realizar ataques verticales.

Control en el centro del campo

Parejo y Kondogbia realizaron un gran partido ganando balones en el mediocampo y organizando el juego de los locales. El francés logró más de 13 recuperaciones de balón lo que impidió el Atlético pudiera salir al contraataque en algunas jugadas. Además de los robos, el ex del Inter y el capitán del Valencia fueron los encargados de llevar el peso del partido y elegir las decisiones correctas cuando el combinado de Marcelino se encontraba con la posesión del balón.