Confirmado, el Villarreal es otro desde la llegada de Javier Calleja al banquillo. Tres victorias y dos empates en cinco partidos lo avalan. Puede que su andadura en Europa no esté siendo tan espectacular como en la competición doméstica, pero sin duda las sensaciones son muy distintas a las que vimos con Fran Escribá al frente del equipo. Un fútbol atractivo como bandera ha permitido al Submarino Amarillo recuperar las posiciones de Europa League en La Liga, empatado a puntos con el cuarto clasificado (que tiene un partido menos). 

Llegaba el conjunto amarillo al choque con la necesidad de rehacerse después del empate (2-2) en competición europea ante el Slavia Praga, y continuar la buena dinámica en La Liga Santander, tras dos triunfos ante Eibar (3-0) y Girona (1-2). Calleja repitió su esquema y once habitual, después de las rotaciones del pasado jueves. Bakambu se erigía como la principal amenaza para el cuadro canario, y efectivamente el congoleño fue un auténtico dolor de cabeza para la defensa visitante. 

Un choque de ida y vuelta

El Villarreal comenzó el partido con un gran dominio de posesión, pero también presionando a la zaga canaria con contundencia, lo que se tradujo en gran cantidad de robos y recuperaciones locales ante la impotencia visitante. El rombo conformado por Rodrigo, Castillejo, Trigueros y Fornals implantó un control total en el centro del campo, lo que a la postre se tradujo en varias ocasiones amarillas que no terminaron en gol por muy poco. Pese a la claridad de estas oportunidades, Chichizola no pasó excesivos apuros durante la primera mitad. 

Después del arreón inicial local, con ocasiones de Castillejo y Álvaro González, Las Palmas se estiró y generó peligro e inseguridad dentro de la zaga castellonense. Con Jonathan Viera como estandarte, y el recién incorporado Remy (por el lesionado Tannane en el minuto 5 de partido), el cuadro canario comenzó a gozar de oportunidades para marcar el primero del matinal de fútbol. El ex futbolista blue fue uno de los mejores del equipo de Ayestarán, y durante los primeros 45 minutos gozó de ocasiones para batir a Barbosa, pero el meta argentino y la defensa local rindieron a un buen nivel. Antes, Bakambu perdonó una de esas que no suele errar en estas últimas jornadas. 

La recta final de la primera mitad fue de dominio canario. La superioridad del Villarreal se fue diluyendo poco a poco, y después de 15 minutos de control acabó por ceder el peligro a su rival. Con la excepción de varios acercamientos peligrosos iniciados por Fornals y Trigueros, la UD finalizó mejor los primeros 45 minutos que el conjunto castellonense. 

Tormenta local tras el descanso

Parece que el descanso le sentó de maravilla a los hombres de Calleja, pues los segundos 45 minutos del Villarreal fueron arrolladores. El equipo amarillo metió cuatro goles, pero pudo hacer dos o tres más. Tan solo tres minutos después de la reanudación, Castillejo lideró una gran jugada local que acabó en la figura de Cédric Bakambu, que fusiló sin piedad a Chichizola para marcar el 1-0. El congoleño volvía a mojar, logrando su octavo gol en el campeonato liguero, con la increíble estadística de seis tantos en tres encuentros de Liga. El gol local derrumbó a la UD, que intentó rehacerse mediante el tridente Calleri-Viera-Remy pero en esta ocasión no consiguió probar a Mariano Barbosa, como si hicieron en la primera mitad. 

El Villarreal avisó dos veces, una por mediación de Trigueros y otra de Bacca que terminó estrellándose en el travesaño. Pero el tiempo de perdón del Submarino había terminado. En dos minutos, los locales marcaron dos goles, primero Mario Gaspar tras una gran jugada personal y un remate pegadito al palo derecho, y después Ximo Navarro en propia meta tras un peligroso centro por la derecha. La UD se veía con tres tantos en contra en menos de 20 minutos de segunda mitad. 

Mario Gaspar, capitán y goleador amarillo en el día de hoy | Foto: web oficial de La Liga
Mario Gaspar, capitán y goleador amarillo en el día de hoy | Foto: web oficial de La Liga

Pese al 3-0, el Villarreal de Calleja quería más. No con la misma intensidad, pero el cuadro castellonense buscó el cuarto en la recta final del choque. Carlos Bacca fue el futbolista que tuvo mas presencia ofensiva, pero el colombiano no tuvo acierto de cara a gol. Los de Ayestarán se apoyaron en la figura de Remy para buscar el tanto de la honra, pero la dupla Víctor Ruíz-Bonera (tras el cambio por Álvaro) ejerció de muro ante el ataque canario. 

Ya con el choque prácticamente finalizado, el Submarino quiso despedir el encuentro con un último gol, obra de Nicola Sansone en el tiempo de descuento. Denis Cheryshev recibió un gran pase de Fornals, y asistió al ex del Sassuolo, que batió al meta Chichizola para redondear el gran partido del Villarreal. 

Un triunfo para ser quintos

La gran victoria del equipo de Calleja (4-0) supone un importante avance clasificatorio en La Liga. Antes del choque, los amarillos ocupaban la novena posición, y los tres puntos cosechados hoy permiten al Villarreal ser quinto clasificado con 16 puntos, empatado con Atlético (4º), Betis (6º) y Sevilla (7º), superando a estos dos últimos por goal average general. 

Mientras, la UD Las Palmas cosecha su quinta derrota consecutiva y se mantiene antepenúltimo en la tabla con 6 puntos, empatado con el Girona (que tiene un partido menos). Los de Pako Ayestarán no terminan de encontrar el camino de la salvación.