La situación que atraviesa el equipo con un parcial en temporada regular de 2 – 10, hacía que el puesto de Head Coach que ocupaba McAdoo, estuviera prácticamente sentenciado al despido al termino de la temporada regular de los Giants. Pero la decisión tomada hace unos días por el propio McAdoo de arrebatar la titularidad a Eli Manning en el puesto de quarterback, ha provocado que dicho despido se realice antes de lo esperado.
La salida de McAdoo viene acompañado por el despido del General Manager Jerry Reese, puesto que ostentaba desde hace 11 años en el equipo.
Una decisión muy criticada
La decisión de sentar a Manning dolió mucho, ya no solo en el corazón de la afición de los Giants, sino también en gran parte de la afición de la NFL. Recordemos que Eli Manning ha ostentado durante 210 partidos consecutivos la titularidad del puesto con los Giants, 13 años ininterrumpidos en los que han llegado a conseguir dos Super Bowl. Tan solo hay que echar un vistazo a las declaraciones del propio Eli Manning tras la noticia al borde de las lágrimas, para darse cuenta del sentimiento y unión que tiene por el equipo. Algo que siempre ha de existir en un equipo para que adquiera personalidad propia.
El malestar de la afición fue tal que creó una tensión notable en New York, tensión que tras la derrota del domingo ante los Raiders ha sido solventada por la propia dirección del equipo, dando horas después un claro mensaje de, en las buenas y en las malas con el corazón por delante.
Situación hasta final de temporada
Tras los despidos, la directiva ha decidido que el puesto de Head Coach lo ocupe Steve Spagnuolo, coordinador defensivo del equipo, mientras que el puesto de General Manager será ocupado por Kevin Abrams, asistente del General Manager durante los últimos 16 años para los Giants. Estos cambios dan una sensación de parche para los últimos cuatro partidos que restan de temporada regular, se prevén cambios de mayor peso para la próxima temporada.
Con este cambio parece posible la vuelta de Eli Manning a la titularidad del puesto del quarterback como clamaba la mayoría de los aficionados, una titularidad que posibilita a Manning una despedida digna si finalmente se produce su salida del equipo a final de temporada.