Un año más, un enero más, las canchas de balonmano del país se llenan con la ilusión de miles de jugadores procedentes de todo el territorio nacional en un nuevo Campeonato de España de selecciones autonómicas. Como cada temporada, la primera semana de enero congrega a los combinados de todas las comunidades españolas, en un único lugar, convirtiéndolo en el epicentro del balonmano base nacional. Este año le ha tocado a Galicia ser el anfitrión de tal evento, concretamente a la provincia de Pontevedra, que repartirá entre las ciudades de Vigo y Pontevedra a los más de 2.000 jugadores y 8.000 acompañantes que según los cálculos de la organización viajarán hasta tierras gallegas para asistir al campeonato.
En el reparto de localizaciones a Pontevedra le ha tocado disfrutar de las competiciones infantiles, tanto masculinas como femeninas, donde los favoritismos se diluyen al ser la categoría más baja y carecer de referencias de años anteriores. En esta tesitura, Cataluña siempre parte como favorita al presentar una regularidad competitiva muy longeva. Madrid, Valencia, Andalucía o la selección anfitriona -este año Galicia- se sitúan previsiblemente en un segundo escalón en la lucha por las medallas. Quizá en la categoría femenina se deba añadir a esta lista de favoritos a selecciones como Castilla León, Asturias o Canarias, que suelen copar los puestos altos.
Por otra parte, las categorías cadete y juvenil disputan sus partidos en la ciudad de Vigo. La referencia de años anteriores invita a pensar en la selección catalana como gran favorita en la categoría cadete masculina, quizá junto a Madrid y Andalucía que la acompañaron en el podio hace dos años en categoría infantil, y con otras selecciones aspirando al metal como Galicia o la Comunidad Valenciana. En cadete femenino, Andalucía y Cataluña fueron las selecciones que disputaron la final y seguramente buscarán repetir dicho éxito. Por su parte, la generación que disputa el campeonato juvenil femenino alzó a Castilla León como campeona dos años atrás, venciendo en la final a los catalanes. Y por último en juvenil masculino se prevé una dura rivalidad entre Madrid y Cataluña y otras selecciones que intentarán colarse en los primeros puestos como Galicia o la Comunidad Valenciana.
Más allá de los posibles resultados del campeonato, uno de los grandes atractivos de este evento es la posibilidad de ver en acción a los mejores jugadores nacionales compitiendo entre sí. Jugadores que el día de mañana serán los integrantes de las selecciones nacionales que nos representarán en competiciones internacionales. Desde la Real Federación Española de Balonmano son muy conscientes de esta oportunidad, no en vano resulta habitual ver en las gradas de estos campeonatos a los seleccionadores nacionales de las diferentes categorías. De hecho, como viene siendo habitual, la actuación de los jugadores a lo largo del campeonato perfilará en gran medida las convocatorias de las concentraciones nacionales que se celebran en verano.
Pero no solo los jugadores representan el futuro del balonmano español en estos campeonatos de España. Más de un centenar de árbitros de todo el territorio se juntan también esta misma semana para repartir justicia en la pista. Muchos de ellos seleccionados directamente por sus federaciones como apuesta de futuro. Por tanto, no resulta extraño ver que muchas de las parejas que arbitran en la Liga Asobal o en competiciones europeas, han pasado por estos campeonatos.
Todos los partidos celebrados a lo largo del campeonato se podrán seguir a través de los canales de Youtube dispuestos por la organización y que se pueden localizar buscando las palabras “CESA GALICIA 2018” en el buscador de la plataforma.
El balonmano nacional centra su mirada en Galicia esta primera semana del año, en lo que supondrá un enorme despliegue de medios por parte de la organización y de talento por parte de cada una de las selecciones que lucharán por el oro. Una evidente exposición del músculo y la salud que predomina en la base de nuestro deporte.