De poner en duda su participación en el Super Bowl LII, a poner en duda su continuidad en la NFL. Rob Gronkowski dio unas inesperadas declaraciones luego de que los New England Patriots cayeran ante los Philadelphia Eagles en el cierre oficial de la temporada 2017-2018.

Cuando Gronk compareció ante los medios después de la derrota, fue cuestionado acerca de su futuro inmediato, a lo que él respondió: "Definitivamente tengo que ver por mi futuro. Voy a sentarme el próximo par de semanas para ver en qué posición estoy". 

Inmediatamente después se le preguntó qué lo haría retirarse. "No estoy listo para este tipo de preguntas. Voy a sentarme, reflexionar sobre la temporada, hablar con mis compañeros. Peleamos durante todo el año. Los receptores, corredores, linemen, pusimos todo el esfuerzo. Solo voy a reflexionar sobre la temporada, probablemente con los muchachos, y ver qué pasa a partir de ahí", comentó Gronkowski

A pesar de que las declaraciones pudieran haberse producido debido al calor de la derrota, el jugador de los Patriots tiene un amplio recorrido en la cuestión de las lesiones. Apenas con 28 años, Gronkowski ya ha sido colocado en tres ocasiones en la lista de reservas por lesiones que han terminado con su temporada; ha enfrentado daños en su antebrazo y ambos ligamentos en la rodilla, además de la espalda. 

De la mano de Tom BradyGronk y su quarterback igualaron a Joe Montana y Jerry Rice como el duo con más anotaciones en el Super Bowl, con 12. Además, a pesar de su corta edad con relación a figuras históricas, Gronkowski ya entra en la plática del mejor tight end de la historia. El número 87 de los Pats registra 7,179 yardas recibidas y 76 recepciones para touchdown

Gronkowski nunca mencionó la palabra retiro, pero es la primera vez que en serio ha manifestado que tendrá que reflexionar sobre lo que ha ocurrido dentro del terreno de juego. La dolorosa derrota en un final de temporada solo añade presión a una carrera que también ha sido afectada por las lesiones.