Lo primero es calmar a los aficionados de la franquicia de la NFC Norte. Russell Wilson no está pensando dejar su deporte como Michael Jordan o participar en las dos ligas. Pero lo que sí es cierto es que Wilson es un gran amante del beisbol y de los Yankees, por lo que ya ha confirmado que está tremendamente ilusionado con esta oportunidad y que le agradece al equipo de Texas por haberle enseñado tanto durante los últimos años.
Antes de ser drafteado en la NFL, Wilson fue elegido por los Orioles en 2007 en el instituto, para ser elegido en 2010 en cuarta ronda por los Rockies, momento en el cual mezcló el fútbol universitario con el sistema de ligas menores de la MLB. Dejó el beisbol a un lado tras ser drafteado por los Seahawks pero el equipo de Texas le consiguió en 2012, apareciendo en los entrenamientos de primavera tanto en 2014 como en 2015.
Su marcha a los Yankees provocará que esta primavera pase unos días en las instalaciones del equipo y entrené junto a ellos, pero en ningún caso está previsto que el jugador se transforme en un regular dentro de la plantilla, deje el futbol americano o tome la decisión de disputar las dos ligas como sí ocurrió en otros casos, y es que la NFL y la MLB han tenido casos de jugadores que han disputado las dos ligas de forma simultánea, como forma de presión de la NFL o probando fortuna entre ambas ligas.
Deion Sanders fue elegido por los Yankees en 1988 y participó en el roster en el año 1990 para después elegir jugar en la NFL. En 1991 aún así eligió jugar con Atlanta Braves, jugando ambas temporadas y llegando a alcanzar en 1992 las World Series, estando entre ambos deportes hasta 2001, momento en el cual fue obligado a dejar el beisbol debido a que bajó a divisiones inferiores y por tanto el contrato ya no se lo permitía.
Bo Jackson fue posiblemente el primer gran atleta para ambos deportes a pesar de que las lesiones menguasen su carrera de la NFL en solo cuatro años. Pero a pesar de esa escasa carrera fue capaz de ser ProBowler mientras jugaba para Los Angeles Raiders y a la vez ser All-Star en la MLB, siendo un icono mediático de los años 90 debido a su dominio en ambos deportes hasta su lesión de cadera.
Brian Jordan por otro lado pasó a la MLB en 1992 tras solo tres años en la NFL debido al salario que le ofrecieron los St Louis Cardinals, 1,7 millones solo en caso de que se dedicase exclusivamente a la MLB. Por otro lado John Elway hizo lo contrario ya que en su pelea por no jugar en los Baltimore Colts llegó a afirmar que jugaría para los New York Yankees en caso de que no lo tradeasen, algo que estuvo a punto de ocurrir pero finalmente acabó en los Denver Broncos.