Los dirigidos por Sean Payton aplastaron a los Bengals, aun cuando el partido empezó igualado en el primer cuarto los Saints dominaron el encuentro anotando 52 puntos. Después de una gran serie ofensiva de Nueva Orleans, el receptor Michael Thomas atrapó un perfecto pase de Brees incluso sobre la buena marca del esquinero William Jackson. Cincinnati llegaba al enfrentamiento con la baja sensible  por lesión de A.J. Green, su receptor estrella, así los Bengals encontraron su mejor receptor en el jugador de segundo año Jhon Ross, que igualó el marcador en el primer cuarto después de una jugada de play action bien ejecutada por Andy Dalton.  

En el segundo cuarto el dominio de Nueva Orleans fue avasallador, consiguiendo cuatro touchdowns sin recibir respuesta de Cincinnati. Primero con una gran corrida del running back Mark Ingram que cerca de llegar a la zona de anotación dejó en el camino a dos Bengalíes con un precioso giro para anotar. Posteriormente su compañero en el backfield  Alvin Kamara llegó a la zona prometida en dos ocasiones para poner el partido 28 a 7. El quarterback de los Bengals Andy Dalton lanzó un intercepción atrapada por Marcus Williams cerca de la yarda cinco de su propio campo y la retorno hasta la dentro la veinte de territorio rival, de esto se aprovechó Michael Thomas y se hizo presente con su segundo touchdown de la tarde a pase Brees de 17 yardas de Brees.

La segunda mitad iniciaba con marcador favorable a los Saints de 35 contra solamente 7 puntos de los Bengals. En este cuarto nuevamente Cincinnati no pudo poner puntos en el marcador y fue Nueva Orleans que amplió su ventaja primero con un gol de campo de 29 yardas del kicker Will Lutz y después el mismo Brees anotaría desde la yarda uno saltando por encima de su línea ofensiva en una “quarterback sneak” ejecutada a la perfección. La defensa de los Saints limitó a Dalton y a la ofensiva de los Bengals, consiguiendo cuatro capturas y dos intercepciones; la segunda de ellas obra de Eli Apple flamante refuerzo proveniente de los Giants de Nueva York que atrapó el ovoide después de un desvío de la defensiva de los Saints en la línea de scrimmage

Para el cuarto final los Saints bajaron el ritmo y manejaron el reloj del partido, además Will Lutz amplió la ventaja de Nueva Orleans con dos largos goles de campo, el primero de 42 yardas y el segundo de 41. Con el enfrentamiento definido el quarterback suplente de Cincinnati Jeff Driskel entró a la cancha para jugar la última serie ofensiva del partido para los Bengals y faltando algo más de 4 minutos en el reloj los Bengals pudieron anotar con una corrida del mismo Driskel de 27 yardas. De la misma manera los Saints utilizaron para sus series finales a su mariscal de campo suplente Teddy Bridgewater que hacia su debut con el oro y negro de los de Nueva Orleans. Unos Saints arrolladores terminaron ganando el partido con autoridad 51 a 14.