Uno de los duelos más atractivos en está semana de postemporada, se llevará a cabo en el AT&T para definir al primer invitado a la ronda de división en la Conferencia Nacional. Los Cowboys buscaran regresar, tras un año de ausencia a esta fase, pero deberán pasar ante Russell Wilson y los Seahawks. Seattle vuelve a una postemporada, tras no calificar después de varios años y ahora, con una propuesta diferente, quieren seguir siendo protagonistas.

Dos polos opuestos en Quarter Backs

Mientras que los Dallas Cowboys han tenido una duda tremenda los dos últimos por saber si Dak Prescott es el QB del futuro, en Seattle es todo lo contrario. Russell Wilson ya es franquicia con su equipo y el líder del ataque que puede sacar los partidos en situaciones muy apremiantes.

A pesar de las dudas que genera, Dak Prescott ha tenido un tercer año aceptable y se podría decir que hasta muy bueno, desde que llegó al equipo Amari Cooper como receptor y darle más versatilidad en el ataque aéreo. Además, Dallas debe aprovechar la gran habilidad que tiene para correr Dak y que sea la jugada sorpresa por tierra para vulnerar a la defensa rival.

Corredores de respeto

En está posición es donde el duelo es el más igualado entre Seahawks y Cowboys, por el gran talento que tiene. La figura de Ezekiel Elliott llega más fortalecida que nunca, al ser el líder corredor de la NFL en la temporada regular. Ahora, deberá ser fundamental en los ataques de su equipo tanto por tierra como por aire. Y en momentos donde se deba gastar el reloj, hacerlo y con una buena ganancia de yardas.

Tras varios años en donde Seattle no corría nada, el equipo se convirtió este año en uno de los que mejor ataque terrestre tiene. En la figura de Chris Carson se centró está ofensiva para producir y que esto generará mucha menos presión en Wilson. Será clave lo que pueda generar Carson, porque la defensa vaquera es una de las mejores de este 2018-2019.

Defensas que sorprendieron

Este 2018, fue el fin de la ​​​​​​​The Legión of Boom con la salida de Richard Sherman y prácticamente sin nadie de referencia, más que Bobby Wagner. Parecía que el equipo dejaría de ser tendencia en defensa, pero fue todo lo contrario. Wagner tomó la batuta de líder defensivo y se hizo de una defensa de respeto. ​​​​​​​Aunque ya no es lo de lo mejor de la NFL; Seattle sigue manteniendo ese ADN defensivo que puede ayudar a detener a Prescott y compañía.

Una grata sorpresa es la que han dado los Cowboys esta temporada, al estar en el proceso de convertirse en un equipo con una defensa de élite en la NFL. Con Demarcus Lawrence y Leighton Vander Esch como los estandartes de la gran defensa, han dado vida al equipo para que se encuentre en estos momentos en postemporada. Deberán hacer un gran trabajo este sábado por la noche y evitar que Wilson lance pases largos hacia Baldwin o Lockett que sentencien al equipo.