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“The Ultimate Garden Clash Pole Vault Edition”: Un duelo de pértigas en el jardín de casa

Sam Kendricks, Armand Duplantis y Renaud Lavillenie se citaron en el jardín de sus casas el pasado domingo en una competición inusual retransmitida por World Athletics. La cancelación de las competiciones por culpa de la pandemia mundial dio lugar a un nuevo formato para mantener despierto el espíritu atlético. 

“The Ultimate Garden Clash Pole Vault Edition”: Un duelo de
pértigas en el jardín de casa
Image: World Athletics
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Por Silvia Rueda Lozano

La pandemia no puede contra el atletismo.

El pasado domingo, tres grandes titanes del salto con pértiga se citaron en un evento que fue calificado por su comentarista como “interesante e inusual”. Sam Kendricks, Armand Duplantis y Renaud Lavillenie compitieron desde el jardín de sus casas en una prueba que buscaba cuál era el que más veces saltaba 5 metros en media hora. World Athletics, antigua IAAF, retransmitió la jugada en una videollamada a cuatro con comentarista y entrevistas incluidas, que fue seguida por estrellas del salto con pértiga y por más de doce mil espectadores.

Tal y como se desveló durante las primeras entrevistas, la idea surgió del francés, del que fuera hasta hace unos meses el poseedor del récord mundial en la modalidad. Lavillenie, cinco veces campeón del mundo y campeón olímpico en Londres 2012, decidió montar este proyecto en vivo. La pandemia y la cuarentena habían ocasionado, como con otros tantos eventos mundiales, la suspensión de todo lo que estaba por venir para el mundo del atletismo este 2020: una nueva edición de la Diamond League, Tokio 2020 y París 2020. Es por ello por lo que, desde Clermont-Ferrand, en Francia, Renaud Lavillenie decidió reavivar el deporte con una competición online.

Para ello quiso contar con Sam Kendricks, doble campeón mundial en 2017 y 2019, y Armand Duplantis, campeón europeo en 2018, subcampeón mundial en 2019 y actual récord mundial de salto con pértiga batido el pasado mes de febrero en dos ocasiones. La IAAF o World Athletics se ofreció a retransmitirlo, y por ello, el juego estaba servido.

Debido a que las condiciones no eran las mismas que en una pista de atletismo, la competición tuvo que adaptarse de otra forma: en vez de superar una medida e ir aumentando, el listón se quedaría en los 5 metros y durante treinta minutos (con un periodo de descanso en la mitad de cinco), ver cuál sería capaz de saltarlo más veces.

La emoción de la prueba estaba en ver el aguante de cada atleta. Cinco metros para tres saltadores con ese palmarés era como dar un paseo para ellos, pero aguantar durante media hora, era lo más difícil. El salto con pértiga es una de la disciplina más completa del atletismo: se necesita de fuerza, velocidad y elasticidad en un corto periodo de tiempo, y mantener esas tres habilidades en perfecto estado durante treinta minutos era un gran reto.

Sam Kendricks saltaba desde Oxford, Mississipi. Su pista de entrenamiento en medio del campo contaba hasta con una plataforma con suelo de pista atlética. Renaud Lavillenie, desde el jardín de su casa, usaba como pista un césped cubierto de una lona negra y en el fondo se veía a su hija corretear junto a su madre cerca de la colchoneta. Y, desde Lafayette, Luisiana, Mondo Duplantis saltaba en el mismo jardín que le había visto volar desde que tenía cinco años con su padre Greg de ayudante. Recordar que el sueco nació y vive en territorio estadounidense pero compite por Suecia siguiendo los pasos de su madre heptatleta, Helena Duplantis.

La competición se libró realmente entre Duplantis y Lavillenie. Aprendiz que superó al maestro y maestro leyenda. Kendricks se mantuvo un tanto al margen, consiguiendo doce saltos en los primeros quince minutos, cinco saltos menos que sus otros dos contrincantes, y finalizando la jugada con 26 saltos, diez menos que los dos empatados. A pesar de que el americano contaba con los mejores medios para la competición.

Finalmente, la competición quedó en tablas. Los productores de World Athletics decidieron ofrecer un desempate de tres minutos entre el francés y el sueco para encontrar a un ganador. Sin embargo, Lavillenie consiguió decir en medio del cansancio que no podía más y compartiría con Mondo el oro, quien le pedía lleno de felicidad al francés un play off. Se notaba que aún le quedaba fondo para seguir jugando.

Lavillenie no dudó en agradecer a Duplantis y Kendricks que reavivaran su sentimiento de competición aunque fuera en el jardín de su casa, y Duplantis describió que el evento era “como si soñaran de nuevo con competir”. Kendricks, por su parte, calificó el evento como “el mejor entrenamiento de primavera".

“The Ultimate Garden Clash Pole Vault Edition” trajo de nuevo el deporte a las casas de miles de espectadores y a los jardines de tres titanes de la pértiga.

Era extraño e inusual disfrutar de un evento así a través de una videollamada, pero tenía aún esa esencia deportiva. Quién sabe si este evento ha sido tan sólo la semilla de futuras competiciones que harán que el atletismo se viva, aunque sea distinto, este 2020. Por lo pronto, ya se ha dejado claro que, la pandemia, no puede contra el atletismo. Y que Kendricks, Duplantis y Lavillenie no dejaran de saltar.