(3) New York Rangers 5-2 Carolina Hurricanes (3)
No eran pocos los que apostaban a que Carolina encontraría los mecanismos para que el equipo por fin fuera de casa lograra una victoria, victoria que llevaba un premio extra, el pase a la final de la conferencia este. Pero lo que expertos y aficionados se volvieron a encontrar, fue lo que ya se vio en los dos partidos anteriores en el Madison Square Garden.
Los clásicos nunca mueren, y uno de los más mencionados en esta época de playoff, es que la portería son los cimientos sobre los que se construyen los equipos ganadores, y en el duelo entre Igor Shesterkin y Antti Raanta/Pyotr Kotchekov, el de los blueshirts se lo llevó de calle.
El guardameta de los Rangers paró mucho y paró en momentos clave, en duelos directos ante Sebastian Aho y Teuvo Teravainen negó goles que podrían haber metido a Carolina en el partido, y para colmo se apuntó dos asistencias, algo que si ya es difícil para un patinador, ni que decir tiene para un portero.
En cambio Raanta vio como el disco llegaba a la red de su portería en esos momentos decisivos, permitiendo que los Rangers alcanzaran una notable ventaja de tres goles. Le tocó pagar con el banquillo esa mala actuación, dando entrada a Kotchetkov que dio un poco más de consistencia al trabajo en la portería de su equipo.
Pero el otro gran puntal del equipo local fue Filip Chytil, el delantero checo con dos goles al inicio del segundo periodo, el segundo mágico con el revés de la pala, cortó cualquier intento de reacción de Carolina, que intentó agarrarse al partido con el gol de un ex, Brady Skjej, intermedio de los dos del líder hoy día de la “kid line”.
Los Rangers se han ganado el derecho a jugar ese Game 7, y ahora le toca a Gerard Gallant encontrar las claves que permitan a su equipo darle la vuelta a la tendencia de la serie. Una posibilidad que deben temer los fans de Carolina, porque si un equipo ha estado cerca de rascar en terreno ajeno en esta eliminatoria, ha sido Nueva York.