Después de que la pasada temporada fuera la mejor en la carrera de Timo Meier, el jugador suizo sigue manteniendo el nivel que dejó en abril. Los que no están a la altura tras un mes de competición son los Sharks, colistas de la división pacífica y segunda peor franquicia de la conferencia oeste con 9 puntos en 14 partidos.

El delantero centroeuropeo está en el último año de su contrato antes de ser agente libre restringido y, teniendo en cuenta los anteriores detalles, todo hace indicar que en San José estarían planteándose una salida antes de que expire su vinculación con Meier para poder obtener algún rédito. El plazo para esta operación tiene fecha límite: el 3 de marzo, día en que se cierra el mercado de traspasos.

Con 35 goles y 41 asistencias en 77 partidos, Meier firmó una campaña espectacular, y aunque ahora su arranque ha sido ligeramente por debajo de las expectativas (11 puntos en 14 partidos), su valor sigue intacto, aunque lo que no se conoce son las intenciones de jugador y franquicia respecto al futuro. ¿Quiere el jugador quedarse y firmar un contrato de larga duración? Una incógnita.

En el caso de que el atacante esté de acuerdo es abandonar el cuadro californiano y salir en busca de un nuevo destino, existen pocas dudas de que su nuevo hogar va a corresponder a un equipo que tenga implicaciones de playoff.

¿Dónde podría acabar Timo Meier?

En los New York Islanders. Después de un año para el olvido, parece que el conjunto de la Gran Manzana vuelve a estar en la conversación de candidatos a los playoffs. Con 6 victorias en 10 partidos, incluyendo dos grandes remontadas en sus últimos dos choques, los de Lane Lambert ya son segundos en la división metropolitana, aunque con alguna carencia que deben subsanar. Sobre todo, en ataque.

Mathew Barzal | Fuente: NHL.com
Mathew Barzal | Fuente: NHL.com

La pérdida de Kieffer Bellows y el pobre trabajo de la gerencia en verano a la hora de reforzar la delantera, han dejado bastante solo a Mathew Barzal, que seguro estaría encantado de tener un refuerzo como Meier, que podría adaptarse tanto en primera como segunda línea.

¿Y a cambio? Casi seguro que en el pack de vuelta a San José tendrá que ir incluida alguna ronda de draft. Además, algunos jugadores jóvenes como Aatu Raty o Simon Holmstrom también podrían entrar en la operación, ya que, como todo equipo de reconstrucción, los más inexperimentados tienen más papeletas de cambiar de aires.

En los Buffalo Sabres. El conjunto neoyorquino es el reflejo de lo que los Sharks van a llevar a cabo en los próximos años: volver a empezar desde abajo para intentar llegar a lo más alto. A los Sabres les está llevando más tiempo de lo esperado, casi once años sin playoffs, aunque este curso podría ser el definitivo. Y por eso mismo podría ser un destino interesante para Meier.

Rasmus Asplund | Fuente: NHL.com
Rasmus Asplund | Fuente: NHL.com

El techo salarial no parece un problema para Buffalo, que vería con el jugador suizo un salto de calidad importante. Y en compensación para los Sharks, quizás una primera ronda de draft o algún jugador como Isak Rosen, sin experiencia en la liga, o Rasmus Asplund, que cumple su cuarto año en la NHL y habitualmente hace sus funciones en la tercera línea de ataque.

En los Detroit Red Wings. Todavía es pronto para incluir a los rojiblancos en el interés por Meier y es que, pese al buen arranque de temporada, aún no está claro si los de Derek Lalonde lucharán por puesto de playoff. De momento, un récord de 7-3-3 para empezar y segundo puesto en una división atlántica con franquicias como los Lightning, Bruins, Maple Leafs o Panthers, entre otros.

Uno de los aspectos que más necesitan mejorar los Red Wings es el Power-Play, ahora mismo entre los nueve peores de la liga, y Meier podría suponer una solución más que interesante. Y a cambio, depende de las preferencias de San José entre jugadores como Filip Zadina o Adam Erne o bien prospectos de cara al futuro.

A falta de saber cuáles son las intenciones de Timo Meier y los Sharks, San José viajará a St. Louis para enfrentarse este jueves a los Blues, el peor equipo de toda la NHL junto a los Blue Jackets con solo 6 puntos.