Este lunes se hacía público el fallecimiento del que fuera gran estrella de los Chicago Blackhawks y miembro del Salón de la Fama del hockey, Bobby Hull. Durante 15 temporadas vistió el jersey de los de Illinois, que le sirvieron para convertirse en el máximo goleador de la historia de la franquicia, siendo también líder en lo que respecta a goles ganadores y hat tricks.

Pero no solo los hitos individuales adornan los méritos de “the golden jet”, apodo que recibió por su cabello rubio y su velocidad en el hielo, ya que junto a otra gran leyenda del equipo, Stan Mikita, fue un puntal de la Stanley Cup que los Blackhawks llevaron a sus vitrinas en 1961, que rompía una sequía que duraba desde 1938, y última antes de la época dorada del triplete de los Toews, Kane y compañía.

En la NHL ganó el Art Ross al máximo goleador en tres ocasiones, el Hart a jugador más valioso en dos y el Lady Bing al más deportivo en una ocasión.

El salto a la WHL

En 1972, Hull fue el primero en sobrepasar la barrera del millón de dólares en el hockey profesional (diez años a razón de 1,5 millones), dejando los Blackhawks y dando el salto a los Winnipeg Jets de la WHL con el doble papel de jugador y entrenador.

También llevó a los Jets al campeonato en la WHL | Foto: NHL.com
También llevó a los Jets al campeonato en la WHL | Foto: NHL.com

En la franquicia de Manitoba jugó siete temporadas llevando al campeonato a su equipo en 1976 y 1978 y dos premios a jugador más valioso de la liga en 1972-73 y 1974-75.

Se retiraría durante la temporada 1978-79, pero volvería a jugar la temporada siguiente con los Jets tras la fusión con la NHL siendo traspasado posteriormente para una etapa final con Hartford Whalers para retirarse definitivamente.

Polémica fuera del hockey

Si la vida y acciones de Hull dentro del mundo del hockey son modélicas, su vida fuera del mismo no estuvo exenta de polémica como las denuncias por violencia doméstica por parte de dos de sus tres esposas o unas declaraciones racistas que aparecieron en medios rusos y que el veterano siempre negó, aunque este último incidente le costó su cargo como embajador de la franquicia de Chicago.

A pesar de ello, su legado como estrella del hockey en general y de Chicago Blackhawks en particular, ha sido celebrado y será recordado por todos aquellos que le vieron jugar y que compartieron vestuario con él. Descanse en paz.