Tras varios años sin estar en la categoría reina del automovilismo, México vuelve a tener su propio Gran Premio y en estos dos últimos años se ha podido ver el magnífico ambiente que se respira en el país charrúa cuando oyen rugir los motores, además de hacer sentir especial a los pilotos en la tradicional celebración del podio en la zona del estadio donde se pone de gente a rebosar.
El circuito mexicano empieza con una larga recta principal con más de un kilómetro de distancia siendo la primera curva un punto de adelantamiento claro y dando la oportunidad de usar el DRS. Tras la segunda y tercera variantes que van consecutivas llega la recta trasera donde también se puede usar el apéndice móvil, lugar que causó una de las polémicas de la carrera. Después ello llega el segundo sector que son una serie de veloces enlazadas para acabar en la parte más revirada del circuito, como hemos mencionado anteriormente, la zona del estadio pasar por la curva Nigel Mansell y desembocar en la línea de meta.
La primera sesión del viernes se vio marcada por el dominio de Lewis Hamilton pero seguido muy de cerca por Sebastian Vettel, donde parecía que los de Maranello serían serios rivales por la victoria. En la segunda tanda de pruebas, el alemán fue el líder cuando el británico se quedó a cuatro milésimas, aunque a priori lo lógico hubiera sido que el británico copara la primera posición, pero algún piloto molestó la vuelta del de Mercedes.
La batalla por la pole fue un paseo triunfal del actual campeón del mundo mientras que su compañero de equipo salvó los muebles con la segunda posición para mantener de cerca a su rival por el título. En el lugar de los mortales, como ya es habitual, los dos Red Bull y por sorpresa Nico Hulkenberg se colaron por delante de los pupilos de Maurizio Arrivabene. Por la zona media, Carlos Sainz tiraba de épica para colocar a su STR11 en la última ronda de clasificación.
En cuanto a la carrera, Hamilton llegó sin problemas a la primera curva sin nadie delante pero una larga pasada de frenada hizo que se saliera del asfalto y ganase tiempo al ir por el césped provocado por la acción anterior. Mientras que su compañero de equipo se tocó con Max Verstappen sin perder posición y sin sanción para ninguno de los dos. Tras ello, había una pelea entre los Williams y Sergio Pérez, aunque el mexicano no pudo con ninguno de los dos y tuvo que conformarse con la décima posición.
Pero todo lo interesante se concentró en los últimos giros por la pelea del podio entre Max Verstappen, Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo. El australiano llegaba con las gomas blandas mientras que el de Ferrari trataba de atacar al holandés con la velocidad de su SF16-H, pero una pasada de frenada del joven piloto provocó la misma situación que la del ganador en los primeros metros de la carrera. El alemán reportaba por radio que debía dejarle pasar por el de Red Bull se negó.
Mientras tanto llegaba el otro toro rojo que, a dos vueltas del final, le tiró el interior a su antiguo compañero de equipo y éste trató de estrangularle dentro de la legalidad, provocando bloqueo de comas del aussie para evitar un incidente mayor. Finalmente, Verstappen con cinco segundos y Vettel con diez segundos y dos puntos del carné por sus respectivas acciones, fueron sancionados y eso hizo que Ricciardo promocionase al tercer escalón del podio.
Respecto a los españoles, la salida crucificó la carrera de ambos ya que en los primeros metros Fernando Alonso tenía ganada la partida al de Toro Rosso pero tras la salida de la curva tres éste llevó al de Mclaren a que pisara algo de césped y los comisarios lo investigaron hasta sancionarlo con cinco segundos. A pesar de ello, ninguno de los dos estaba para pelear por estar entre los diez primeros.
Semáforo verde
Daniel Ricciardo. El de Red Bull tuvo que parar en la primera vuelta por un pinchazo y remontó hasta la zona de puntos de manera holgada. Después volvió a pasar por la calle de boxes para tratar de llegar al podio ya que con el neumático blando recortaba dos segundos por vuelta a Verstappen y a Vettel. El resto, como se suele decir, es historia.
Nico Hulkenberg. El primer Gran Premio en mucho tiempo que se le ve al alemán con un rendimiento notable, parece que le ha sentado de perlas su fichaje por Renault. Se coló entre los de Milton Keynes y los de Maranello en clasificación, además de tener un gran ritmo en la jornada del domingo y se vio perjudicado en el momento del adelantamiento de Kimi Räikkönen ya que tocó al de Force India y trompeó.
Semáforo amarillo
Williams. Los dos pilotos de Grove tuvieron un fin de semana decente. Ambos cumplieron y pasaron en la ronda de la pelea por la pole, pero no acreditaron un gran ritmo y gracias a su alta velocidad punta pudieron defenderse de los ataques de Sergio Pérez.
Marcus Ericsson. El mejor fin de semana para el de Sauber, finalizando al borde de los puntos. A pesar de verse involucrado en el abandono de Pascal Wehrlein, el sueco realizó su parada tras el incidente para poner las gomas medias y aguantar con ellas 70 vueltas. Por lo que, atrás quedarán las más de 50 que hizo el piloto mexicano de Force India.
Semáforo rojo
Sebastian Vettel. No fue por su rendimiento en pista, sino por los constantes insultos a sus compañeros de profesión. Durante los entrenamientos libres las víctimas fueron Fernando Alonso y Carlos Sainz, mientras que en la carrera fueron, una vez más, los pilotos doblados y sus mensajes sobre las banderas azules, añadiendo el final de carrera con Max Verstappen y faltando al respeto al propio director de carrera, Charlie Whiting, algo que no ha ocurrido nunca en la historia de la Fórmula Uno.
