Romain Grosjean ha hablado sobre el Gran Premio de Brasil que se celebra este fin de semana del 11 al 13 de noviembre y lo afronta teniendo en cuenta la dificultad que el trazado presenta. Haas tuvo uno de los peores fines de semana en México pero ahora el equipo estadounidense llega a Brasil sin cambiar nada de su monoplaza como ya indicó el jefe del equipo, Guenther Steiner. 

Para Grosjean la pista no da treguas a los pilotos que además tendrán que estar preparados para correr en un circuito antihorario con muchas curvas a izquierdas lo que afecta en especial al cuello. "Es una pista bastante difícil con poca oportunidad para un descanso. Incluso en las rectas no puedes descansar tanto como desearías", ha explicado el de Ginebra, que en el GP de Brasil 2015 finalizó octavo.

El tiempo en Brasil es inestable y la lluvia puede aparecer en cualquier momento. Pero no solo eso si no que las altas temperaturas y el trazado pueden dañar los neumáticos de los monoplazas. "También estás en la altitud, a 800 metros, así que viniendo de México no es nada, todavía no estás al nivel del mar", ha comentado Grosjean al respecto.

El piloto francés ha mencionado las condiciones climatológicas que se pueden dar en Sao Paulo donde el tiempo suele ser cambiante. "El clima puede ser un reto. Puede ser muy caliente y húmedo. Es un reto muy intenso, pero, al final del día, eso es lo que buscamos", ha reconocido sobre la carrera de Sao Paulo, que se caracteriza, entre otras cosas, por ser una de las más cortas pero a la vez una de las más intensas.