Análisis Test Australia: Suzuki, progreso silencioso

Las tres grandes fábricas que han acaparado todas las portadas a lo largo de los últimos años, Honda, Yamaha y Ducati, han visto como, durante la temporada pasada, les ha salido una potencial amenaza: Suzuki. La victoria y los tres podios de Maverick Viñales en 2016 mostraron que la moto de la fábrica de Hamamatsu, en su segundo año tras su regreso, ya era una moto competitiva. Tras la marcha tanto de Maverick Viñales como de Aleix Espargaró, Suzuki afronta esta pretemporada un nuevo reto: mantener la esencia del pasado a pesar de empezar de cero en cuanto a pilotos se refiere. 

Durante el test de Sepang, Andrea Iannone y Álex Rins mostraron un buen rendimiento, especialmente en tandas cortas. El italiano, de hecho, logró abandonar el trazado malasio con el segundo mejor tiempo absoluto en los tres días de entrenamiento. Por su lado, Rins, uno de los 'rookies' de la temporada, siguió acoplándose a la categoría y, tras un inicio algo dubitativo, logró acercarse al Top-10 y acercarse peligrosamente a su compañero de garaje. 

Phillip Island tenía que confirmar las buenas sensaciones mostradas por los de Hamamatsu, aunque también suponía un nuevo reto para Iannone y Rins. El potencial a una vuelta de la moto japonesa estaba demostrado, pero el rendimiento en tandas largas era el gran debe para el equipo, y de ahí que todo el trabajo realizado, especialmente en el lado de Iannone, fuera en esa dirección. Rins, aún en adaptación, tenía en Phillip Island una oportunidad de seguir acumulando experiencia con la Suzuki, así como ir acercándose al límite de la moto.

Buena posición pero poca consistencia

La primera jornada de los test fue algo agridulce en el seno de Suzuki. Iannone demostró su talento a una vuelta y logró auparse a la tercera posición con un 1:29.926, el cual fue marcado durante los últimos minutos de la jornada. La parte negativa, pero, fue el mal ritmo que atesoró el italiano durante el resto de la jornada. Estancado en el 1:31, un tiempo algo lento teniendo en cuenta los registros de los pilotos punteros, solo pudo acumular dos 1:30 y un único 1:29. Esas tres vueltas se dieron en la última salida a pista del italiano. 

En el otro lado del garaje, Álex Rins no se mostró especialmente competitivo. A su favor, era su primer día a lomos de una MotoGP en un circuito tan técnico como lo es Phillip Island, con lo cual, el día inaugural tampoco era el ideal para buscar un tiempo competitivo. A pesar de ello, tampoco estuvo tan lejos del marcado por su compañero. Le fue relativamente fácil bajar hasta los 1:31, aunque bajar de esa frontera ya se convirtió en una tarea más complicada. Como muestra del progreso y del periodo de aprendizaje por el que está pasando el español, Rins marcó un 1:31.432 en la última de las 66 vueltas que completó en la primera jornada. 

Durante la segunda jornada, el Suzuki ECSTAR dio un buen paso adelante, especialmente Álex Rins. El catalán, cada vez más cómodo sobre su nueva moto, fue capaz de mejorar tanto en tiempos como en regularidad. La frontera del 1:31 que se le resistió en la jornada anterior dio paso al 1:29.802 que le permitió subir hasta la novena posición. Por su parte, Andrea Iannone dedicó la jornada a buscar mejoras en la puesta a punto, motivo por el cual sus tandas no fueron excesivamente largas, de entre cinco y ocho vueltas. Había que mejorar ciertos aspectos en la moto, se notaba que el italiano no estaba cómodo, y la mejora llegó en el último día. 

Paso adelante en la jornada final

Como de costumbre en todo test de pretemporada, el último día es el "Día-D", el de poner en común todo el conocimiento adquirido en los días previos y simular, en mayor o en menor medida, varias situaciones de un fin de semana de Gran Premio. Las evoluciones de los pilotos de Suzuki en esta última jornada mostraron que el trabajo hecho silenciosamente en días anteriores habían ido en la dirección correcta. Álex Rins, con un 1:29.103, marcó el sexto mejor tiempo, a una décima escasa de Dani Pedrosa, que fue tercero, y a algo más de medio segundo de Viñales, el claro dominador de los test en lo que al ritmo a una vuelta se refiere. 

De hecho, el español, además del buen ritmo a una vuelta que mostró, fue capaz de realizar una interesante tanda de 13 vueltas donde fue capaz de marcar algunos 1:29 medios-altos y mantener el ritmo en los 1:30 medios. Obviamente, las condiciones en las que Rins realizó dicha tanda son una incógnita, pero la consistencia en los tiempos da pie a la esperanza. La nota negativa, quizá, es la dificultad de mantener el ritmo en los 1:29, aunque a estas alturas de temporada aún es pronto para extraer demasiadas conclusiones. 

Mejor tanda larga (Álex Rins)

*Si no se contabiliza el 1:41.652 al ser una vuelta lenta en comparación a la media del resto de giros, el promedio queda en 1:30.419.

En el lado de Iannone, la última jornada de los test de Phillip Island también supuso un esperanzador paso adelante en cuanto a ritmo. Así como a una vuelta el potencial mostrado estuvo lejos de las expectativas, en tandas largas sí que se vio una buena evolución. Un stint final –lo realizó en los últimos minutos de la jornada final– de 16 vueltas, durante las cuales fue capaz de encadenar varios 1:29 de forma consecutiva y estabilizarse en los 1:30 bajos, da esperanza a la fábrica de Hamamatsu de cara al futuro más cercano. 

Mejor tanda larga (Andrea Iannone)

*Mejor tiempo personal de la jornada 

**Sin contabilizar el 1:38.673 (una vuelta lenta, posiblemente debido al tráfico o a querer calentar los neumáticos), el promedio queda en 1:30.072.

Progresión en los tiempos durante los tres días

Las tandas cortas reflejan con claridad cuál era el objetivo de cada piloto en estos test. Por un lado, Andrea Iannone se centró, como se ha comentado con anterioridad, en mejorar las sensaciones durante las tandas largas, el punto flaco de la Suzuki actual. El hecho de haber centrado sus esfuerzos en las tandas más largas o en buscar mejoras en la puesta a punto le hizo no exprimir el potencial puro de la moto japonesa, de ahí que solo pudiera mejorar tres décimas a lo largo de las tres jornadas. Por el otro, Rins, un recién llegado a la categoría, no desaprovechó ningún kilómetro y fue a intentar extraer el potencial de la Suzuki. De ahí que su mejora a lo largo de los días sea sensiblemente mayor a la de su compañero de filas. 

El Suzuki ECSTAR llega a Qatar con la sensación de haber mejorado en líneas generales, pero a su vez, con la esperanza de mantener la línea mostrada en la última jornada de test en Phillip Island. Tanto Iannone como Rins volverán al trabajo el 10 de marzo, cuando darán comienzo los últimos test de la pretemporada del 2017.