Parece que los problemas que persiguieron a Maverick Viñales la temporada pasada han vuelto a aparecer en el primer día de entrenamientos en el Circuito de Losail. Con muchos problemas en las dos jornadas, Viñales tan solo ha podido terminar undécima en la tabla combinada de tiempos, por detrás de sus compañeros Valentino Rossi y Johann Zarco.
Unos problemas que cuando se le han preguntado por ellos no ha sabido clasificar cual era el punto débil con el que tienen que trabajar este Gran Premio. Sin embargo, afirma que estarán hasta el domingo para mejorar las malas sensaciones de cara a los entrenamientos libres de mañana y al warm up del domingo.
Aún así ha expresado que será difícil meterse directamente en la Q1 pero que de cara a la jornada de mañana trabajaran para intentar no pasar por la Q2.
“Tenemos un poco de problema en todo, en todas las áreas así que habrá que mejorar parte por parte. En la electrónica también tenemos un gran problema. Esta noche vamos a hacer un gran cambio en la moto y probaremos mañana”, añadió el de Yamaha.
“El tren trasero no tiene mucho agarre y eso me crea problemas en la rueda delantera, pero aún tenemos mañana para trabajar y hay que esperar poder arreglarlo. Hay que estar tranquilo, no queda otra, y trabajar. Yo estoy dando lo mejor, Yamaha está trabajando y hay que tener paciencia y buscar soluciones”.
El pasado año Maverick dominó desde el primer día en este mismo circuito, consiguiendo dominar los libres, la polémica y, posteriormente una carrera de infarto. Un cambio radical que no se entiende y al que no encuentran solución.
“Yo tampoco me explico que tengamos tantos problemas, lo único que me queda es estar tranquilo, sé que el nivel lo tengo y que cuando pongamos la moto a punto estaré”, zanjó el de Roses.