Una vez más las Suzuki volvieron a estar a la altura de las Yamaha, Honda o Ducati, peleando con ellas por hacerse con un hueco en el podio del circuito italiano de Mugello. Por un lado, el piloto italiano de la marca, Andrea Ianone, lideró tres de cuatro entrenamientos libres, además del warm up. En carrera estuvo a punto de subir al podio, quedando finalmente cuarto detrás de otro italiano, Valentino Rossi.
Por otro lado, Álex Rins no tuvo un fin de semana fácil, pues la caída que sufrió en la FP4 le dañó el hombro y no pudo lograr más que un décimo puesto en la parrilla de salida. "No tenía ni fuerzas después de la caída de ayer. Logré pensar en la carrera y no en el hombro. En el warm up no pude dar más de cuatro vueltas seguidas. Antes de la carrera me tomé un Enantyum. Cuando llegue a Barcelona me iré a la clínica Dexeus con los doctores Mir y Charte. Hay que recuperarse tanto como se pueda", decía el catalán.
Pero el domingo, el español hizo una muy buena salida y su hombro le permitió tener buen ritmo, tanto que se hizo con el quinto puesto, justo detrás de su compañero Andrea. "No tengo ni idea de dónde he sacado ese ritmo. Partí muy bien y salió solo. Estaba muy cómodo detrás de Iannone y Rossi, de hecho, incluso me estorbaban. No tenía mucha fuerza, pero en un circuito más ancho habría intentado adelantarlos. Sin la falta de agarre delante podríamos haber hecho podio fácilmente. Me llevo una gran experiencia por cómo gestioné la carrera", comentó Rins tras la carrera.
El piloto de Suzuki peleó a lo largo de la carrera con la Honda de Carl Crutchlow, la Ducati de Petrucci e incluso con la Yamaha de Rossi, por lo que comentaba: "Desde pretemporada estamos rodando con los peces gordos. Hay que creer en nosotros y en la moto. Las Ducati están un gran paso por delante aquí a nivel de velocidad, pero nosotros puede que lo recuperemos en las curvas".