El GP de Alemania fue algo con un buen camino pero con un final agridulce para el Suzuki Ecstar. Ambos pilotos estuvieron haciendo buenas posiciones durante el fin de semana, especialmente Andrea Iannone, pero Álex Rins no tuvo la misma suerte y no acabó la carrera del domingo. Actualmente Suzuki se encuentra en el cuarto puesto de constructores y el quinto de equipos, unas buenas posiciones para estar codeándose con las fábricas japonesas más fuertes, tales como Honda o Yamaha.
Esperanza por la constancia
La temporada de Iannone está siendo algo confusa. La especialidad del italiano son los entrenamientos ya que es capaz de hacer buenos tiempos y, a pesar de tener ritmo para la carrera, nunca acaba de salir del cascarón, cosa que le sucedió en Alemania, donde llegó a liderar dos sesiones pero terminó duodécimo en la carrera. Esto es algo común en el de Vasto, que como Álex cuenta con dos podios en su casillero de 2018 en las citas del Gran Premio de las Américas y el Gran Premio de España, dos carreras seguidas.
Por otro lado, el año pasado en Brno no le fue tan bien, clasificó vigésimo y terminó decimonoveno, pero con los resultados de esta temporada todo apunta a que Andrea podrá hacerlo mejor. "El circuito de Brno es un circuito que me gusta, tengo buenos recuerdos de allí y el trazado es emocionante. Algo bueno es que este año tenemos un paquete técnico que nos permite afrontar cualquier circuito positivamente. Espero empezar la segunda parte de la temporada de una buena forma", declaraba el italiano.
Aprender a levantarse
En ocasiones la irregularidad de los resultados de Álex Rins puede preocupar. No obstante tener dos podios -uno de ellos en Assen, una carrera difícil con los pilotos cabeceros-, el de Valdealgorfa también tiene muchas caídas que hacen que la balanza se equilibre entre lo malo y lo bueno. En Sachsenring no pudo acabar ni siquiera la primera vuelta tras verse envuelto en un incidente múltiple, pero afortunadamente sin consecuencias.
El pasado año era su primera campaña en la categoría reina, y sumando las lesiones que lastraron su temporada, los resultados que tuvo no eran del todo malos. En la República Checa quedó a las puertas de la Q2 y partió decimotercero acabando undécimo en carrera, por supuesto algo muy positivo en comparación con su compañero de equipo.
Llegar del verano con una caída como último final no es algo agradable. "Brno es una pista muy divertida. Llegamos a República Checa en buena forma después de la primera mitad de la temporada, y recuerdo que el año pasado este gran premio fue muy interesante para mí. Este año enfocamos este GP con una condición mucho mejor, así que espero hacer una buena carrera", admitía Rins acerca del trazado checo.
