Stoffel Vandoorne comenzó la temporada consistentemente en los puntos, llegando a clasificarse entre los diez primeros en tres de las primeras carreras: un 8º puesto en Baréin y dos 9º en Australia y en Azerbaiyán. En solo cuatro citas (en China fue 13º), ya había conseguido ocho puntos, solo cinco menos que en 2017.
La temporada prometía, pero hasta ahí dieron tanto Stoffel como su MCL33. Desde Azerbaiyán, el belga no ha conseguido colarse en los puntos. La situación se fue agravando hasta el punto de que, en los últimos cinco grandes premios (Francia, Austria, Gran Bretaña, Alemania y Hungría), el flamenco ni siquiera ha alcanzado la Q2, siendo el último clasificado en el Hockenheimring. En Hungaroring, una buena estrategia lo había colocado en el noveno puesto, pero la caja de cambios truncó sus esperanzas a 21 vueltas del final.
Desde la dirección de McLaren se han achacado los múltiples problemas a un chasis defectuoso. Por ello, Stoffel Vandoorne estrenó uno nuevo en Hungría, donde realizó una carrera más consistente y más cerca del ritmo de Fernando Alonso. Sin embargo, estas buenas sensaciones no se tradujeron en puntos debido a la mencionada avería de la caja de cambios.
Durante este 2018, lo cierto es que la velocidad y la consistencia, dos de las grandes fortalezas de Stoffel, han estado ausentes gran parte del campeonato. Un monoplaza con un paupérrimo rendimiento y las averías recurrentes parecen haber podido con el talento belga. Las sensaciones que transmitió con el 10º lugar en su debut en el Gran Premio de Baréin, donde sustituyó a Fernando Alonso, se han esfumado hasta difuminar la figura de Stoffel.
La voz del asturiano es precisamente la que más alto se ha alzado para defender a su compañero: “Si revisas los compañeros de equipo anteriores, estaban mucho más lejos que Stoffel. En 2014 Kimi, estaba a seis o siete décimas en cada carrera. Ahora es menos”.
La mejora de McLaren en 2017 en el último tercio de la temporada permitió a Stoffel conseguir sus mejores resultados en Fórmula 1, firmando dos 7º puestos en Singapur y en Malasia. A ello y a su nuevo chasis puede agarrarse el flamenco para mantenerse a flote.
La segunda parte de la temporada será en la que Stoffel Vandoorne tenga que demostrar que merece seguir en la Fórmula 1. Más aún cuando su futuro en McLaren parece pender de un hilo. No son pocos los rumores que lo colocan fuera de la escudería británica. El asiento de su compañero parece asegurado siempre que Fernando Alonso quiera renovar. En cambio, para el segundo volante han sonado fuerte los nombres de Daniel Ricciardo, Carlos Sainz y, en menor medida, el de Lando Norris.
Una vez el fichaje del australiano ha sido confirmado por Renault, es el madrileño el que tiene que buscar un nuevo lugar y McLaren se yergue como una de las opciones que más suenan. Zak Brown, CEO de McLaren, no ha escondido el interés en poder contar con Carlos en el caso de tener un asiento disponible: “Carlos está potencialmente en el mercado […]. Si fuera libre y si tuviéramos un asiento, sin duda estaría en lo alto de la lista”.
¿Conseguirá Stoffel reconducir su situación y convencer a los directos de McLaren?