Bradley Smith llega al Gran Premio de Austria después de una carrera complicada en Brno. El inglés se iba al suelo en los primeros compases de carrera donde Smith sufría un accidente en el que Viñales y Bradl también terminaban fuera de carrera, un mal resultado para comenzar la segunda parte de campeonato.
Sin embargo, ahora el de Oxford llega a un Gran Premio especial, la casa de la escudería en la que defiende los colores. Un escenario que la temporada pasada vio como Bradley lograba uno de sus peores resultados, en una carrera del todo complicada tanto para él como para su compañero de equipo que no logró acabar por un problema en su moto.
Este año, después de una mala racha de suerte donde Pol Espargaró y Mika Kallio se encuentran recuperándose de sus respectivas lesiones, Bradley Smith se enfrentará solo al fin de semana más importante para la escudería austriaca este fin de semana.
"Es una gran decepción no tener a los otros miembros de mi equipo aquí y deseo una pronta recuperación para Pol y Mika. Por otro lado, es positivo para mí, ya que todos en el garaje están concentrados en mí, y afortunadamente estoy bien después del accidente, ileso y listo para este fin de semana, y la expectativa de todos los fanáticos de KTM y nuestros jefes", explicaba.
En términos de desarrollo, para Smith es positivo en términos de aporte y solo están perdiendo un paso más para entrar en el top ten. "Siento que estoy manejando la moto en una buena dirección en este momento y la fábrica está trabajando muy duro para cerrar la brecha. Parece que estamos atrapados alrededor de P12 o 13 y queremos estar más dentro de los diez primeros y queremos ver mejores resultados más adelante en el año", finalizaba.