La historia de la posible aparición del Circuito de México DF en el Mundial de MotoGP viene de principios de agosto, cuando la Comisión de Seguridad discutió con los pilotos la posibilidad de que el trazado azteca formara parte del calendario en 2019, el Autódromo situado en la capital del país acoge, entre otros, el Gran premio de Fórmula 1. Pero adaptar un circuito para que se compita en él F1 y MotoGP no es tan fácil, el trazado cuenta con numerosas escapatorias de asfalto, no de gravilla, los muros de protección están demasiado cerca, lo que pone en peligro la vida de los pilotos sobre la moto en caso de accidente, uno de los puntos que complicaba la decisión es la seguridad y sin cambios parecía imposible que México contara con GP.
Valentino Rossi opinó entonces sobre la propuesta de correr en DF, oponiéndose por completo a sumar 20 carreras y a pilotar en dicho trazado por motivos de seguridad: "El principal problema es que es una pista muy mala. No me gusta. También es peligrosa. Tendrían que modificar algunas partes, pero es muy difícil hacerlo. Para mí, una carrera allí el año próximo no es una buena idea".
La delegación de la Federación Internacional de Motociclismo, FIM, visitó el circuito a principios de la pasada temporada, llegando a la conclusión de que el problema más destacable era la situación de la pista, en un entorno urbano y en el interior de un parque público, por lo que las modificaciones que la Federación exige deberían ser aprobadas por el gobierno de México.
La inconformidad de los pilotos por llegar a las 20 carreras sumadas a la peligrosidad del trazado para ir en moto han hecho que Dorna anunciara que las carreras serán las mismas que hasta la actualidad, dejando en stand by el tema de las modificaciones del circuito mexicano, con tiempo suficiente para poder adaptar el trazado en 2020.