En esta nueva temporada, Honda afronta el año con tan sólo tres motos con la última versión de las cuatro que habrá en parrilla. Marc Márquez, Jorge Lorenzo y Cal Crutchlow, serán los privilegiados en tener la última versión de la Honda, mientras que la moto de Nakagami será la versión 2018.

El equipo japonés no ha dejado de sufrir percances en esta temporada. La lesión del británico, la operación del campeón del mundo y la fractura del escafoides de Jorge Lorenzo. Todo y esto, en los últimos test de pretemporada en la ciudad de Qatar, los tres han podido participar en estos ensayos y se han visto los problemas de la Honda en comparación a los sufridos en Malasia.

"Malasia es un lugar especial para probar", comentaba Crutchlow: "El agarre es muy bueno y tuvimos muchos menos problemas. No pudimos verlos, y aquí los vemos mucho más. Allí no tuvimos ningún problema real, pero no me sentí cómodo con la parte delantera de la moto y aquí me siento aún peor. Creo que se nota en el tiempo por vuelta."

Foto: motogp.com
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En cuanto a la ayuda de Lorenzo en el desarrollo de la RC213V, Crutchlow piensa que el desconocimiento de Lorenzo sobre la Honda 2018, lo que le complica que les ayude con el desarrollo.

"El problema es que Jorge no conoce la moto del año pasado. No la pilotó, por lo que probablemente piense que es una cosa, y Marc y yo probablemente pensamos que es otra. Nakagami está con la moto del año pasado, por lo que tampoco puede ayudarnos realmente."

Por lo que parece que, según Crutchlow, el desarrollo cae para el catalán y el británico: "Tenemos que seguir trabajando y creo que Honda nos dará el mejor paquete posible para que podamos ser competitivos en Qatar. Pero creo que será un trabajo de toda la temporada", zanja el piloto del LCR Honda Castro.