Mientras los pilotos respiran esta semana, antes de 7 días con test en Finlandia y Gran Premio en Gran Bretaña, los aficionados siguen retomando el aliento tras la batalla titánica en la que Marc Márquez y Andrea Dovizioso se disputaron la victoria en Austria. Con toda una carrera decidida en la última curva, y con un adelantamiento de locura, este Gran Premio ha quedado señalado en la historia del motociclismo.
Dovizioso y Ducati vuelven a lo más alto
Tras el Gran Premio de la República Checa, Marc Márquez y sus rivales llegaban a un trazado que prometía ser decisivo para este campeonato: Austria. El Red Bull Ring, territorio Ducati desde que se volvió a correr en él en 2016, es el único en que el catalán no ha conseguido la victoria. Este GP era una final para los competidores por el campeonato, ya que era el circuito donde se podía dar un golpe de efecto en un mundial dominado claramente y, por lo que se atrevían a decir algunos, ya ganado.
El piloto del Repsol Honda llegaba después de haber logrado 6 victorias en esta temporada, de 10 disputadas. Con 63 puntos de ventaja, Márquez era el centro de las miradas, el destacado posible ganador: ¿iba a aumentar el hueco con Dovizioso en Austria, ganando por primera vez en la categoría reina?
El italiano, en cambio, llegaba con presión. La escudería de Bolonia llevaba un 100% de victorias en MotoGP desde que se volvió a correr en el circuito, en 2016. Habían ganado con Andrea Iannone primero, ganó el mismo Dovizioso en 2017, y en 2018 fue Jorge Lorenzo, por delante de Márquez: ¿iba a salir vencedor Dovi, manteniendo la estela, y dando un punto de inflexión al campeonato?
En los libres, hubo igualdad entre ellos. Dos entrenamientos se los llevó Márquez y, en otros dos, Dovizioso quedó por delante. En cambio, el de Cervera se llevó la pole, a medio segundo del italiano, que cerraba la primera fila. Aún con esta aparente diferencia, ambos mostraban ritmo para la carrera: se auguraba un choque de campones el Domingo.
Los pilotos llegaban al campo de batalla y, cinco vueltas después de la salida, ya habían tenido más de un encuentro. Dovizioso atacaba, Márquez replicaba y, cuando el de Honda se ponía delante, el italiano estudiaba. A falta de nueve vueltas, Dovizioso se puso en cabeza, y Márquez se mantuvo cerca, hasta que la tensión estalló en los últimos giros. Cuando quedaban tres vueltas, Márquez comenzó el ataque, en el que se llegaron a pasar el uno al otro en hasta 6 ocasiones, codo con codo y carenado con carenado. En la curva 10 se volvía a decidir todo, cuando Dovizioso pasaba a Márquez al extremo, ganando este duelo antológico en el que la historia se repetía. Márquez conseguía la pole, pero era la Ducati la que conseguía un 4/4 en el Red Bull Ring.
La victoria le da ánimos a Dovizioso, que no subía a lo más alto del podio desde Qatar, la primera carrera del mundial. Con este golpe de efecto, el italiano da a entender que el mundial no se ha acabado aún, como se atrevían a decir, sino que él es fuerte y tiene el potencial para plantarle cara al líder. Aún así, Márquez lo remarcaba después del podio: el mundial no ha cambiado, y él está al mando.
Valentino Rossi, buena posición y buena evolución
Después de un inicio de temporada, donde la competitividad de la Yamaha fue cuestionada en numerosas ocasiones, parece que el test en el trazado de la República Checa ha dado sus frutos.
El Red Bull Ring nunca había sido favorable al italiano. Tal y como él declaraba, los años anteriores habían notado un sufrimiento mayor en este circuito, pero este año cambió: desde el FP1, en la mañana del viernes, los settings y las sensaciones respecto a los neumáticos mejoraron, y con ello lo hizo su potencial para este fin de semana.
Aunque en parrilla estaba un poco atrasado por su qualifying, ya que salía décimo, pudo recuperar posiciones en la salida y durante el inicio de la carrera. Comentaba que, para él, lo ideal habría sido salir, como mínimo, en la séptima posición, para poder haber sacado el máximo de partido a las primeras vueltas de la carrera. Dejando de lado que no fue capaz de acercarse a Quartararo, piloto de su misma fábrica al que perseguía, el #46 asegura que está satisfecho, ya que se mantuvo por delante de Viñales y Rins.
Su mayor error, comentaba, era la falta de práctica con el neumático blando, que tendrían que haber montado, pero con el que también debería haber entrenado más. Rossi explicaba que, para la persecución detrás de Quartararo, se habría sentido más cómodo con esa goma, aunque en los entrenamientos, con temperaturas más cálidas, había sufrido con ellos.
Problemas para KTM en el Gran Premio de casa
Aunque la escudería llegaba al GP de casa con buenas expectativas, la carrera de MotoGP no dio los resultados esperados: problemas técnicos para la estrella de la marca, Pol Espargaró, caída de Hafizh Syahrin, y Johann Zarco acabando a 25.5 segundos del primero.
La jornada comenzaba bien para los aficionados de KTM, pues Brad Binder, en Moto2, se había regalado a él mismo (ya que era su cumpleaños) y a la escudería una nueva victoria, en casa. El buen augurio no duró mucho para el equipo, aún así: en la segunda vuelta, Pol Espargaró sufría un problema técnico que hacía que su moto se detuviera en mitad de la curva 3, causando a su vez la caída de Cal Crutchlow. El piloto más destacado en esta temporada quedaba fuera de la carrera, tras cruzar la meta décimo, por un aparente problema con el motor.
Una vuelta más tarde, otro de los pilotos de KTM se iba al suelo. Hafizh Syahrin caía y, aunque parecía no sufrir consequencias físicas inicialmente, era ingresado más tarde por un traumatismo en la cabeza. Afortunadamente, salía del hospital al día siguiente, listo para pilotar de nuevo en Silverstone.
Finalmente, los de KTM pudieron volver a sonreír al ver el resultado de Miguel Oliveira: el portugués fue octavo, su mejor posición en lo que va de temporada. Aunque el rookie no había podido brillar, y luchaba por acabar en los puntos, se vio en el Top 10 del Red Bull Ring. Por otro lado, Johann Zarco acabo en duodécimo lugar.
Por si fuera poco, KTM también estaba en el punto de mira fuera de la pista: los rumores de que Zarco había pedido a la escudería poder abandonar la temporada immediatamente salieron a la luz, causando un gran revuelo en el paddock: el francés había brillado en Moto2 y también con la moto Yamaha en MotoGP, pero en la marca austríaca dejaba mucho que desear. El lunes por la mañana se hacía oficial: Zarco dejaría de correr con KTM, después de la temporada 2019. Después de esta petición y de romper el contrato, el equipo naranja habría ofrecido a Jack Miller una moto en su fábrica, pero éste la habría rechazado. Automáticamente, hubo miles de reacciones: lo más comentado es que Oliveira ocupe la vacante que deja Zarco en el equipo, aunque las opciones son varias. Algunos nombres de los que se rumorea que se barajan serían Brad Binder, Bradley Smith, e incluso Dani Pedrosa, que esta temporada era probador.
Por otro lado, a Zarco, con 29 años, le espera un futuro complicado, después de su marcha del equipo: con todas las plazas ya cubiertas, solo podría ser probador, cambiar al mundial de Superbikes o tomarse un año de descanso antes de volver a intentarlo con otra fábrica.