La escuadra creada por Davide Brivio está dando muy buenos resultados, tanto es así que uno de sus pilotos, Joan Mir lidera el mundial con 137 puntos. Mientras que su compañero Álex Rins se encuentra a 32 puntos del líder aunque mantiene la esperanza de ser el futuro campeón de MotoGP.

Según ha explicado el directivo italiano para GPone: “La única estrategia de la que hablamos es aquella en la que los dos compañeros de equipo deben respetarse mutuamente en la pista, deben ser justos entre ellos. A Suzuki no le gustan mucho los juegos de equipo, les dijimos a nuestros pilotos: que gane el mejor”.

Estas posiciones le pillan de sorpresa, puesto que no se esperaba en ningún momento estar en lo más alto del campeonato. Añade entre risas que le encantaría tener este problema todos los años. Desde Kenny Roberts Jr, en el año 2000, los de Suzuki no lideraban en la categoría reina, por lo que este 2020 puede ser una buena oportunidad para proclamarse campeones.

Brivio, explica la anomalía de este campeonato por dos principales motivos;  el primero: “Es una temporada diferente a la habitual, con dos carreras en el mismo circuito y citas muy condensadas, esto también cambia el planteamiento”. Y el segundo: “La ausencia de Marc Márquez fue quizás una motivación para los demás pilotos”.

Cuando le preguntan qué cree que pasará con las próximas tres carreras en cuanto a las restricciones impuestas en Europa, debido a la segunda oleada del coronavirus, se muestra positivo y espera que la burbuja que han creado les permita terminar el campeonato aunque nada es certero.

Todos desean terminar la temporada, en un contexto incierto reflejado en la clasificación actual. Quedan tres carreras, dos en Valencia y una en Portimao, en las que la adrenalina y la emoción están más que aseguradas.

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