Después de un Gran Premio de Barhein en el que presenciamos un milagro, repetimos en el mismo circuito, pero (afortunadamente) con una nueva configuración. Se corrió utilizando la parte externa del circuito internacional de Barhein, que nunca se había usado antes en competiciones internacionales.

Antes de que empezara la acción en pista, nos enteramos de que Lewis Hamiton había dado positivo por COVID-19, lo cual hizo que se produjeran cambios en la parrilla. El británico George Russel sería el encargado de ocupar su asiento en Mercedes y el piloto de F2 Jack Aitcken sería el sustituto de Russel en Williams. También presenciamos como el apellido Fittipaldi volvía a la Fórmula 1 de la mano del nieto del bicampeón, Pietro Fittipaldi, que subió al Haas de Romain Grosjean, quien desafortunadamente no podrá pilotar tampoco en el GP de Abu Dhabi.

En la salida, como viene siendo costumbre Valtteri Bottas que salía desde la pole, hizo una muy mala arrancada y su compañero novato George Russel le superó en la primera curva. Justo por detrás, se produjo un accidente en la curva 4 con Leclerc, Verstappen y Pérez involucrados. Pérez fue el único que pudo reemprender la marcha, ya que Leclerc rompió la suspensión al tocar a Pérez y Verstappen acabó en el muro al intentar esquivar el accidente. Ovbiamente, esto causó la salida del coche de seguridad. Destacar la gran salida (una vez más) de Carlos Sainz, que pasó de la octava a la tercera posición.

Accidente de Leclerc, Pérez y Verstappen (Fuente: F1)
Accidente de Leclerc, Pérez y Verstappen (Fuente: F1)


Una vez el ‘Safety Car’ entró en boxes, Sainz no se lo pensó dos veces y al saber que el Mercedes que tenía delante era el de Bottas, le metió el coche en la primera curva y por un instante se colocó en segunda posición, pero se fue fuera pista y Valtteri consiguió recuperarla.

Durante la carrera pudimos ver como Russel imponía un gran ritmo respecto a su veterano compañero Valtteri Bottas. Por detrás Sainz consiguió abrir una pequeña brecha respecto al grupo perseguidor y Pérez venía muy rápido por detrás.

Sainz escapando del grupo perseguidor (Fuente: F1)
Sainz escapando del grupo perseguidor (Fuente: F1)


El momento clave de la carrera llegó en la vuelta 63 cuando Jack Aitken provocó la salida del coche de seguridad, debido a una salida de pista en la última curva que hizo que su alerón delantero quedara en medio de la pista. Una vez salió el coche de seguridad, Mercedes (para sorpresa de todos) decidió parar a Russel y Bottas haciendo un doble pit stop. Este pit stop se convirtió en una autética pesadilla, ya que Russel salió con los neumáticos de Bottas y el finlandés tardó 20 segundos por la parada debido al caos creado por Russel. Mercedes se complicó la vida, porque, aunque sus neumáticos tuvieran muchas vueltas, tenían ritmo de sobra y la carrera prácticamente ganada.

Parada desastrosa de Mercedes (Fuente: F1)
Parada desastrosa de Mercedes (Fuente: F1)

 

Una vez el ‘Safety Car’ entró en boxes, Pérez se puso en primera posición y comenzó a ‘volar bajito’ tras haber dado una ‘masterclass’ de cómo ahorrar neumáticos desde la vuelta 1. En segunda posición se encontraba el francés Esteban Ocon gracias a la gran estrategia de Renault. Pero no estaba todo decidido, ya que Russel venía muy rápido a por la victoria. Destacar el adelantamiento de Russel a Bottas por el exterior de las curvas 5 y 6. Pero más tarde, el británico tuvo que entrar en boxes debido a un pinchazo lento. Justo en ese momento se produjo una gran batalla por el tercer puesto entre Carlos Sainz (que había pasado media carrera atascado detrás de Bottas) y Lance Stroll. Finalmente, el podio se lo llevó Stroll, Ocon segundo logrando su primer podio y Sergio Pérez se llevó una victoria más que merecida.

Ocon y Stroll en el podio (Fuente: F1)
Ocon y Stroll en el podio (Fuente: F1)

Destacar negativamente a Valtteri Bottas, que demostró una vez más que no es capaz de adelantar a coches que son un segundo más lentos y no ser capaz de batir a Russel, y a Alex Albon, que demostró una vez más que no tiene suficiente velocidad como para estar en un equipo grande como Red Bull.