Brad Binder llega a San Marino como líder destacado de la categoría pequeña del mundial tras la desafortunada caída de Jorge Navarro en la última cita de Silverstone. El sudafricano tiene una ventaja de 86 puntos sobre el piloto español, lo que le deja en muy buena posición de cara a las últimas seis carreras de la temporada. Este fin de semana, en San Marino, buscará repetir la victoria conseguida hace unos días en el Reino Unido.
De momento, sus tiempos en el circuito Marco Simoncelli invitan a pesar que peleará por los puestos delanteros: "en la primera sesión me he encontrado muy bien y he ido rápido desde el principio", ha comentado Binder. Sin embargo, a cuatro minutos de terminar la primera sesión de entrenamientos libres, ha tenido "un pequeño problema electrónico" que le ha impedido rodar durante los últimos compases del FP1 y le ha dejado en la cuarta posición. A pesar de haber tenido "algo de mala suerte", el piloto comenta que gracias a "la experiencia y el talento del equipo", los problemas han sido solventados fácilmente de cara a la FP2.
Por lo tanto, y gracias al trabajo del Red Bull Ajo KTM, en la sesión de la tarde ha podido continuar trabajando "donde lo había dejado por la mañana, con neumáticos muy usados". En unas condiciones más calurosas y ya sin preocuparse por los problemas de la mañana, se ha sentido "muy fuerte", y ha conseguido marcar el segundo mejor tiempo, 1:42.974, tras montar neumáticos nuevos, rebajando su distancia con Enea Bastianini de seis décimas a una. "He sido capaz de quedarme a tan solo 0.2 de mi vuelta rápida", comentaba Binder. Además, ha destacado que ha rodado "solo y sin rebufos", lo que le deja muy buenas sensaciones para mañana aspirar a estar arriba.