Phillip Island y Maverick Viñales, los protagonistas de un romance que dura desde hace años. Si hay un circuito que se le adapta como anillo al dedo al piloto de Roses, este es, sin lugar a dudas, el australiano. Sus largas rectas, unidas a curvas prolongadas y largos cambios de dirección ayudan a un piloto que tiene un guante en el puño derecho. La semana pasada, viéndose rezagado, gestionó sus neumáticos a la perfección para poder remontar hasta llegar al podio. Márquez y Dovizioso fueron inalcanzables, pero la remontada del piloto de Suzuki no pasó desapercibida.

Ahora, la caravana mundialista llega a Phillip Island, trazado fetiche para Maverick Viñales. La temporada pasada, con una montura aún en desarrollo, logró una excelente sexta posición que a la postre sería su mejor resultado de la temporada. Este invierno, con una Suzuki evolucionada, especialmente en el motor, brilló con luz propia en el apacible clima de este bello circuito. Lideró la combinada de los tres días de entrenamiento. Bonita carta de presentación para un fin de semana donde, a buen seguro, Maverick Viñales dará guerra.

El piloto de Suzuki, cuarto en el campeonato tras aprovechar la baja de Dani Pedrosa en la última carrera, reconoce abiertamente cuál es el objetivo de cara al fin de semana. "Espero ser muy competitivo y luchar por el podio", afirma taxativamente. Varios son los argumentos que le llevan a ser tan optimista. Su pilotaje agresivo, unido a las características del circuito australiano y a cómo se le adapta a la Suzuki son las claves para el piloto. "El trazado es uno de los mejores tanto para mi estilo de conducción como para nuestra moto. Las curvas rápidas y la fluidez entre ellas hacen que este sea un circuito muy divertido pero a la vez imprevisible", describe Viñales, quien no olvida la importancia que podría tener la meteorología este fin de semana. La inestabilidad que de por sí tiene esta zona del mundo durante el año se acentúa en esta época, con lo cual la lluvia y el viento están casi asegurados.

Viñales, pletórico desde hace unas cuantas carreras, se marca un objetivo claro de cara a este tramo final de temporada: consolidar la cuarta posición en el campeonato. La baja de Dani Pedrosa debido a su lesión el pasado fin de semana le facilitará el trabajo a un piloto que la próxima temporada acompañará a Valentino Rossi en el garaje del Movistar Yamaha. El piloto espera poder brindarle esta buena posición a la fábrica que le dio la oportunidad de dar el salto a la categoría reina. "Estar cuarto en la clasificación es mejor de lo que esperábamos al principio de la temporada y ahora debemos consolidar esta posición", concluye Viñales.