Maverick Viñales saldrá desde la cuarta fila de la parrilla en su última carrera como piloto de Suzuki. Pese a mostrar un fuerte ritmo en los entrenamientos libres y ser rápido en la primera tanda de la Q2, el piloto de Roses se quedó con la miel en los labios al verse superado finalmente por Rossi en los últimos instantes de la clasificación, birlándole el último billete de la primera fila de la parrilla por apenas 138 milésimas.
Pese a que un cuarto puesto, para el potencial que realmente tiene Suzuki, no es un mal resultado, el piloto catalán se mostraba algo contrariado en sus declaraciones posteriores a la Q2: "La sesión de clasificación no ha ido como esperábamos, porque creo que teníamos el potencial necesario para estar en primera fila", comenta Viñales, que añade: "Por desgracia, no pude dar lo mejor de mí en el tramo final de la sesión".
"Dedicimos ir a una nueva estrategia, con tres tandas en vez de dos", admite el piloto de Suzuki, lo cual no salió finalmente bien: "Esta decisión conllevó un 'extra' de calentar las gomas adecuadamente así que, en el último intento, con una única vuelta lanzada, no pude mejorar todo lo que hubiera querido", asegura Viñales, que afronta su última carrera con Suzuki antes de subirse a la Yamaha en los tests post-temporada del próximo martes.
Sin embargo, el joven piloto de Suzuki intenta quedarse con lo positivo, y son sus opciones de podio por el ritmo mostrado en entrenamientos: "El día en general ha sido positivo, por la mañana pude ser rápido y luego por la tarde, en el FP4, probé una tanda larga, y mostré un buen ritmo". Por tanto, es optimista para una carrera en la que tiene algunas opciones de acabar tercero la temporada: "Si hago una buena salida mañana tendré la opción de estar delante, y luego intentar explotar el buen ritmo que he mostrado en entrenamientos".