Valentino Rossi se va de Qatar contento. A pesar de que su compañero de equipo, Maverick Viñales, se muestra como un claro favorito a ser campeón del mundo, el italiano pudo resarcirse de sus problemas que tenía en pretemporada y logró ser tercero, por delante de rivales como Márquez, Pedrosa o Lorenzo.
La pretemporada del heptacampeón de MotoGP no fue fácil, pero su equipo pudo ayudarle. "Llegaba de una mala pretemporada desde noviembre, desde que probé esta M1 en el test de Valencia. Nunca me sentí cómodo, pero tengo que darles las gracias a Yamaha y a todo mi equipo porque en todo este tiempo me sentí muy arropado por ellos", afirmó Rossi.
Ya durante la primera cita se veía con pocas posibilidades, aunque nunca tiró la toalla. "La situación fue crítica, pero hubo cambios del jueves al viernes. Hasta el jueves teníamos los mismo reglajes de los test de invierno, y estaba muy frustrado. El viernes fue complicado, pero pudimos mejorar, estábamos optimistas con la mejora".
Sin embargo, durante el warm-up se vió un Valentino con problemas. "El warm-up fue muy difícil, la temperatura era muy alta y sufrí mucho sobre la moto. Más tarde, las condiciones y la temperatura fueron mejores para mí".
Ya durante la carrera, Rossi declaró que se sentía mejor, y su rendimiento se plasmó en la pista. "Me sentía bien, hice una buena salida, aunque tuve un choque en la primera curva, en mi cámara trasera". Cal Crutchlow colisión con el piloto de Yamaha, pero sin consecuencias.
En la rueda de prensa después de la carrera, el italiano bromeaba sobre su compañero de equipo. "Comencé a sentirme bien, porque veía a Maverick durante toda la carrera, algo que nunca pasó en los test". Las últimas vueltas del Gram Premio Rossi tuvo problemas, aunque asegura que podría haber dado caza a Dovizioso. "Al final pensaba que Dovizioso tendría problemas con sus neumáticos, pero tuve problemas con la rueda delantera y no quería forzar para cometer un error. Hubiese estado muy enojado, pero este pódium es muy importante".