Para Aprilia las cosas siguen sin rodar como esperaban al inicio de temporada. Conseguir llevar las Aprilia a la zona de puntos es algo que les está costando bastante a los dos pilotos, y es que ni Aleix Espargaró ni Sam Lowes acaban de lograr ser competitivos al 100% con sus respectivas motos.
Pero en el Aprilia Racing Team Gresini vuelve a aparecer una pequeña esperanza, Lowes y Espargaró intentaran de nuevo conseguir buenos resultados este fin de semana en el Gran Premio de Australia. La temporada pasada, de la mano de los pilotos Stefan Bradl y Álvaro Bautista, lograron llevar al equipo a la zona de puntos con una decimoprimera y una decimosegunda posición respectivamente. Por el contrario el actual piloto de la estructura, Aleix Espargaró no lograba finalizar la carrera el año pasado a tan solo cinco vueltas del final, y algo no muy diferente ocurrió con Sam Lowes, que participaba en la categoría de Moto2 y tampoco terminó la carrera a falta de 23 vueltas por disputar.
¿Mejoran las cosas en mojado?
Sam Lowes está teniendo una temporada de adaptación a la nueva categoría muy complicada, incluso en condiciones que benefician al británico, como la lluvia, no logra sacar el máximo de potencial a su moto. Y aunque a Lowes le va mejor una carrera pasada por agua, el británico no se acaba de encontrar cómodo en la categoría reina.
“Era en mojado. Disfruté luchando por unas pocas vueltas, luego nos mantuvimos y fue divertido, he conseguido algunos puntos. El equipo ha hecho buen trabajo, incluido Aleix, me siento bien y creo que podremos luchar”, explicaba el piloto británico tras la carrera de Japón.
En cambio, el progreso del equipo se ve reflejado gracias al trabajo de Aleix Espargaró, pero el catalán depende un poco de cómo esté la pista, ya que cuando hay mucho grip, la Aprilia es muy competitiva; cuando es al contrario los malos resultados no tardan en llegar al box.
“Estoy satisfecho. Cada vez estoy más acoplado a la RS-GP. Cuando hay mucho grip, la Aprilia va bien. Cada circuito al que vamos me encuentro más cómodo. Cuando llueve hay que intentar ser competitivos. La carrera de Aragón nos sirvió para coger confianza”, explicaba Espargaró tras la carrera de Motegi.
