El campeonato del mundo llega a un paraje nuevo en el que los pilotos tendrán la oportunidad de hacerse con el nuevo circuito de Chang, en Tailandia, al igual que seguir evolucionando sus máquinas con vistas al comienzo del mundial en Qatar en apenas un mes. En el caso de Honda, el vigente campeón, Marc Márquez, tendrá que decidir entre los dos motores restantes para utilizar definitivamente.

Ahora llega al circuito de Buriram, totalmente nuevo para todos los pilotos de MotoGP y que a primera vista puede parecer muy rápido, pero que en realidad engaña. “Parece un circuito rápido, pero hay una parte muy técnica en el medio”, confesaba el de Cervera.  “La primera impresión con la scooter es difícil. Es un circuito corto, muy diferente a Malasia. Mucha gente compara la temperatura, pero también es muy diferente sobre todo en la humedad. La primera impresión me gusta, veremos si luego encima de la moto también disfruto y se me da bien”, apuntaba Márquez.

El principal objetivo para el piloto en esta pista a parte de aprendérsela, será el motor. Aunque ambos integrantes de Honda se sintieron más confiados con el tercer motor que los nipones les proporcionaron y descartando el primero, el de 2017,  Márquez ha preferido probar con él en un circuito que ha calificado como distinto a Malasia para confirmar si ese debería ser el que monten o se decanta por la segunda versión.

“Lo más importante cuando llegas y antes de salir es intentar cuadrar el cambio de marchas”, admitía. “Cogemos datos de las Superbikes de Honda que tenemos, miramos un poco las velocidades e intuyes un poco qué marchas pueden ser y qué cambio puede haber”, dando la clave de la preparación para un circuito en la que no se ha rodado con estas motos. “Vamos a empezar a probar cosas, que es al final de lo que se trata. Estamos en un test que va bien para aprenderse el circuito, pero estamos para probar cosas nuevas”, matizaba.

Respecto al 39º cumpleaños de Valentino Rossi, Márquez solo tenía alabanzas hacia el esfuerzo que hace el italiano para seguir luchando en un mundial que cada año se hace más difícil por la cantidad de pilotos que pueden optar al título desde el principio. “Es algo muy impresionante lo que Valentino está haciendo. Con 39 años es increíble y a todos los pilotos les gustaría hacerlo. Mantener la motivación y el nivel durante todos esos años ya es algo que nadie hizo durante tanto tiempo en el pasado”, comentaba. “Es capaz de mejorar cada temporada y mantener la motivación. Esperemos que no mejore más porque ya es muy rápido, pero se lo merece todo porque trabaja mucho”, concluía un Marc Márquez que tampoco esperará mucho para celebrar su propio cumpleaños.