Los Philadelphia Eagles perdieron en el Ford Field de Detroit su primer partido de esta temporada tras su gran comienzo ganando, entre otros, a los Pittsburgh Steelers. Un fumble de Ryan Matthews a poco más de dos minutos para acabar el partido, con los Eagles dos puntos arriba fue la clave para la derrota de los de Pennsylvania, que se colocan con un récord de tres victorias y una derrota, segundos en la NFC este tras los Dallas Cowboys.
El partido comenzó con un dominio aplastante de los Lions. El primer drive del partido desembocó en un touchdown de Theo Riddick, gran protagonista del drive con varias carreras de mucho mérito, tras un pase de Matthew Stafford. La defensa de los de Detroit funcionaba y logró forzar el punt en el primer drive del partido para el equipo comandado por un Carson Wentz que cuajó un partido más que decente pese a la derrota. Esto lo aprovecharía Stafford para encontrar, por segunda vez consecutiva, a Riddick en la zona de anotación. 14-0 y los Eagles enfrentándose a su mayor desventaja de la temporada.
Nada más lejos de la realidad, en su siguiente posesión los Eagles demostraron que no son fruto de la casualidad, y entre Sproles y Wentz avanzaron hasta que, a una yarda de la endzone, este último encontró a Ryan Mathews para anotar un touchdown que metía a los Eagles en el partido. Pero Stafford, que jugó a un gran nivel toda la noche, nos regaló un drive descomunal que acabaría con una anotación del receptor Marvin Jones, volviendo a poner el +14 en el marcador para los de Michigan. Caleb Sturgis maquillaría el marcador justo antes del descanso: 21-10 y mucho que mejorar, sobre todo en defensa, para el equipo de Doug Pederson.
Y vaya si mejoró. Un touchdown de Huff a pase de Wentz, seguido de un fumble de Stafford recuperado por Bradham en la yarda 16 de Detroit, dejó a los Eagles a un solo punto con toda la segunda mitad por delante. Una segunda mitad que nada tuvo que ver con la primera, trabada, con muchos punts, pero que Wentz supo aprovechar para volver a dejar a Sturgis en rango de field goal y los Eagles se ponían por delante (21-23) a seis minutos de la conclusión del partido.
Dos placajes de muchísimo valor por parte de Bradham forzaron a los Lions a hacer un punt, que, si los Eagles sabían administrar, les daría el partido. Y así parecía hasta que, a dos minutos del final, el corredor Ryan Mathews cometió un fumble imperdonable que permitió a los Lions comenzar el drive en mitad de campo y anotar un field goal que les ponía en ventaja a falta de poco más de un minuto. Wentz buscó a la desesperada un pase profundo para Agholor que Darius Slay interceptó y le dio su segunda victoria de la temporada al equipo de Detroit.
Ciento once. Es el número de yardas por penalizaciones que cometieron los Eagles, punto clave en la derrota y que deben mejorar mucho para el resto del año si quieren luchar por un puesto en los playoffs.