Los Packers y Los Falcons se enfrenaron en el tercer turno de la jornada dominical de NFL, Green Bay venía de ganar un juego en jueves por la noche contra su eterno rival los Bears. Por su parte, los Falcons venían de perder 2 partidos en fila y necesitaban como el comer de una victoria para alejar los fantasmas de la temporada pasada (temporada en la cual arrancaron 5-0 solo para al final quedarse con un record de 8-8 y no avanzar a la post-temporada).
La principal duda en este partido para los Packers seria la forma en la cual jugaría Aaron Rodgers
El Quarter Back de los Packers no había estado jugando a su nivel de súper estrella en este inicio de campaña, tal vez debido a que la mayoría de sus armas ofensivas están lesionadas (Lacy, Starks, Cobb, Montgomery y Cook serian un ejemplo), pero ya en el partido pasado en contra de Chicago mostraba indicios de que realmente había despertado de su prolongada siesta, y realmente fue así, Rodgers jugó su mejor partido de toda la temporada contra una defensiva de Atlanta la cual ha tenido problemas durante toda la temporada para defenderse en contra del juego aéreo, y eso precisamente fue en lo que se baso Rodgers para atacar a este equipo el cual nunca tuvo respuesta para esta lesionada ofensiva.
Los Falcons son letales en la ofensiva
Matt Ryan sigue jugando a un nivel realmente digno de “MVP”, el mariscal de Atlanta esta campaña ha demostrado que su arsenal ofensivo no solo se basa en “Balones a Julio Jones”, sino que también puede conectarse con otro tipo de receptores, como por ejemplo Mohamed Sanu o incluso Taylor Gabriel, también puede quitarse mucha presión al darle el balón a sus corredores.
El partido empezó de la misma forma en la cual empezó, con Atlanta y Green Bay anotando puntos con seria ofensivas que duraban más de 5 o 6 minutos, series las cuales eran más largas de lo habitual y cansaban a las defensivas.
Fue un partido (por fin) de pocos castigos, en el cual básicamente las defensivas no presionaron a los mariscales de campo (5 Sacks entre los 2 equipos), los cuales se aprovecharon de esto para tener números casi perfectos en el juego por aire, Rodgers tuvo un gran QB Rate de 125.5 y por su parte Ryan un también genial 129.7 de QB Rate.
Las defensivas solo pudieron evitar que los rivales anotaran puntos en 5 ocasiones (3 veces Atlanta y 2 Green Bay), aparte de que estas dos escuadras no pudieron generar ninguna recuperación de balón en todo el partido, esto permitió que los corredores y los Quarter Backs se sintieran cómodos al momento de entrar en la línea de golpeo la cual siempre dejaba huecos para poder pensar más las jugadas.
A Aaron Rodgers se le vio con su excelsa movilidad en el pocket, la cual siempre lo ha caracterizado y le ha permitido tener más tiempo para pensar que hacer (y hacer eso con este QB no es muy provechoso si tu equipo está jugando contra él), también esto le permitió correr para más de 60 yardas las cuales generalmente terminaban por convertirse en 1 eras oportunidades.
Por su lado Matt Ryan sigue demostrando que es un QB que puede ganar partidos importantes y al mismo tiempo no cometer errores los cuales le cuesten a su equipo perdidas o puntos en su contra. Los Falcons manejaron una ofensiva la cual generaba por cada jugada un promedio de 9 yardas, mejor dicho, una ofensiva la cual no se estancaba prácticamente. Este equipo de los Falcons tiene una ofensiva realmente imaginativa, en su tercer viaje a la zona roja decidieron correr 3 veces el ovoide hasta entrar en la zona de anotación (teniendo Ryan más de 60 yardas por pase en esa serie ofensiva) eso te habla de un equipo el cual puede lastimar desde todos los lados y de todas las formas posibles, punto a favor para Atlanta
El partido fue un interesante duelo ofensivo, de esos los cuales cada vez escasean más en la NFL, el cual se decidió en la última serie ofensiva de Atlanta que fue liderada por “Matty Ice” el cual se hace cada vez más acreedor de ese apodo, desde el año 2008 (año novato de Ryan) no hay ningún QB en toda la liga el cual tengas mas Drives ganadores que el mariscal de los Falcons el cual tiene en su poder 33 series ganadoras a lo largo de su carrera.
Irónicamente ambos equipos jugaron tan igual (tanto ofensiva, como defensivamente) que fue muy raro que no haya habido tiempo extra en esta, una jornada que vio a 3 partidos irse a Overtime.
Para Green Bay no es fin de la temporada, pero si un aviso de que deben mejorar en varios aspectos si es que desean ir a la post-temporada y hacer daño en la misma. La derrota de los Vikings hace que la división todavía este al alcance para este equipo de los Packers el cual puede dormir tranquilo sabiendo que A-Rod está de vuelta a su mejor forma.
Por el lado de Atlanta, deben saber que este puede ser el año el cual realmente vayan a ir a la post-temporada, lo que les queda de calendario no es tan cuesta arriba como para no ilusionarse con un campeonato de división, si Ryan sigue jugando como la ha hecho, va a rasguñar algunos votos en la elección del jugador más valioso de la temporada y lo más importante, podrá guiar a su equipo a las post-temporada. Por ahora solo toca pesar en el partido del jueves en Tampa Bay.
Ambos equipos nos regalaron un muy buen partido, de aquellos los cuales se extrañan en esta NFL que está plagada de juegos defensivo que a la postre terminan siendo de muy pocos puntos y para la gran cantidad de aficionados a este deporte… aburridos, que bueno que este fue una excepción a la regla.