Después de la derrota en Dallas la semana pasada, a los Eagles les tocaba seguir con su tour por la división y enfrentarse a los New York Giants en el MetLife Stadium. Los Giants habían disfrutado de su semana de descanso la jornada anterior, después de vencer a los Rams en el partido que disputaron en Londres. La victoria dejaba su balance en cuatro victorias por tres derrotas. Con el mismo balance llegaban los Eagles al encuentro del domingo, pero con sensaciones totalmente distintas. Habiendo comenzado la temporada con tres victorias y ninguna derrota, desde su semana de bye el equipo de Philadelphia acumula una única victoria por tres derrotas. Con la sufrida en Nueva Jersey ya son cuatro.
El partido comenzó bien para los visitantes, con una rápida secuencia defensiva que sacó al ataque de los Giants del campo. Sin embargo, en su primer drive ofensivo la presión del front seven de New York se hizo notar y Landon Collins, el estupendo safety de los Giants, interceptó un mal pase lanzado por Carson Wentz. La intercepción significaba una gran posición de campo para los locales, y Manning no tardó en encontrar a Odell Beckham en un slant que el receptor transformó en un catch-and-run para un touchdown de 26 yardas.
Los siguientes minutos del partido fueron una fotocopia de lo visto anteriormente. Carson Wentz volvió a lanzar un mal pase y esta vez fue Adams el encargado de registrar la segunda intercepción del partido. Otra vez los Giants con campo corto, y otra vez Manning encontró a su receptor en la end zone, esta vez conectando con Lewis para la segunda anotación de los locales. Con apenas cinco minutos transcurridos, los Giants ganaban 14-0 y habían interceptado a Wentz dos veces. La secundaria visitante no se había bajado del avión todavía. Beckham anotó el primer touchdown sin ser apenas tocado por nadie y Lewis anotó el suyo estando tan solo que parecía un drill de entrenamiento. Los Giants dominaban el marcador y los Eagles, desconcertados, no sabían por dónde empezar.
Se quiso sacudir Philadelphia las dudas de los dos primeros drives, y llevó el balón hasta el campo rival, teniendo que conformarse con un field goal de Sturgis. Con apenas cinco minutos transcurridos, los Giants ganaban 14-0 y habían interceptado a Wentz dos vecesLa defensa también espabiló, y con un sack a Eli forzaron un punt y devolvieron rápidamente el balón a su ataque. La unidad ofensiva devolvió el favor con un drive en el que una bomba de 60 yardas de Wentz a Treggs colocó al equipo en posición de anotar un touchdown. Fue Ryan Matthews, el ex de los Chargers, el que desde 8 yardas cruzó la línea de anotación con el balón para poner el 14-10 en el marcador.
Querían responder los Giants y poner tierra de por medio otra vez en el marcador. Sin embargo, un balón desviado por Odell Beckham acabó en las manos de un defensor de los Eagles, y los árbitros lo contaron como intercepción. Como todos los turnovers son revisados en vídeo, al ver las repeticiones tomaron la decisión de declarar la acción como pase incompleto, devolviendo el balón a los Giants. Habiéndole visto las orejas al lobo, los locales aprovecharon esa segunda oportunidad. Un big play entre Manning y Cruz los acercó a la end zone, y una fantástica recepción de Beckham en una ruta fade significaba el tercer touchdown de los Giants y el 21-10 en el marcador.
Después de un par de drives de tanteo en los que las defensas controlaron el ritmo del juego, Darren Sproles aumentó la intensidad del partido con un gran retorno de punt que dejó a los Eagles a tiro de piedra de la end zone. Viéndose en 4&1 y tan cerca, Doug Pederson se la quiso jugar, pero Wentz fue detenido detrás de la línea de scrimmage y los Giants se hicieron con el balón. La defensa de Philadelphia hizo bien su trabajo y se encargó de sacar al ataque local del campo con rapidez. Con el balón de nuevo en las manos y otra situación de cuarto down en zona de anotación decidieron jugar el field goal, pero Pierre Paul se hizo grande y bloqueó la patada. Dos drives prometedores de Philadelphia, cero puntos obtenidos. Los Giants intentaron, sin éxito, aprovechar la situación. El reloj se les echó encima y llegó el descanso.
Con los dos primeros cuartos ya completados, Eli Manning y una eficiencia extrema en ataque habían conseguido anotar 21 puntos. Los Eagles por su parte habían combinado un juego irregular, pérdidas de concentración y alguna que otra decisión cuestionable. Dos drives prometedores de Philadelphia, cero puntos obtenidosEl resultado de ese cóctel es una desventaja importante al descanso y mucho trabajo que hacer en el vestuario. Y se ve que ese trabajo funcionó, al menos en ataque, porque al inicio del tercer cuarto un largo drive ofensivo terminó en un touchdown de carrera de Barner y reducía la desventaja a cuatro puntos. La defensa, sin embargo, dobló la rodilla y concedió a los Giants una secuencia de ataque igualmente larga que Manning coronaba con su cuarto touchdown del partido, encontrando esta vez a Shepard en la end zone. La ventaja se restablecía.
Los Giants no anotarían más en todo el partido. La defensa de Philadelphia se impuso. Tarde, pero se impuso. El ataque conseguía mover el balón, pero otra situación de cuarto down que Pederson se quiso jugar significó otra secuencia sin puntos. En el último cuarto un field goal de Sturgis dejaba a los Eagles a ocho puntos. Cuando los Giants atacaban, un pase de Manning a Beckham fue arrebatado de las manos del receptor por Carroll. Los árbitros consideraron que Odell no había asegurado la posesión, por tanto contaron la jugada como intercepción. La primera del partido para Eli, que esta vez no había tenido ninguna culpa.
Los Eagles no pudieron aprovechar la posición de campo, y solo pudieron anotar un field goal. La diferencia en el marcador era únicamente de cinco puntos, y los Giants marchaban con el balón con el final del partido acercándose. Si bien es cierto que la primera intercepción no había sido responsabilidad de Manning, la que iba a lanzar en ese drive podía valer por tres o cuatro. Con el partido en juego, Hicks interceptó un pase que Barwin había desviado previamente. Los Eagles recuperaban el balón en terreno rival, necesitando un touchdown para ponerse por delante. Los recuerdos de los "milagros en las Meadowlands" invadían las mentes de los aficionados de los Giants mientras Wentz se situaba bajo centro para iniciar la secuencia ofensiva.
Un pase a Agholor colocaba a los Eagles en la yarda 17 de los Giants. Los recuerdos de los "milagros en las Meadowlands" invadían las mentes de los aficionados de los GiantsCon apenas un minuto y cuarenta y cinco segundos en el reloj, los Giants necesitaban detener el ataque de los Eagles. Eso o esperar que, en caso de encajar el touchdown, les quedase tiempo para intentar anotar y llevarse la victoria. No tuvieron que preocuparse en exceso, porque los cuatro intentos de pase de Wentz resultaron incompletos, y los Giants se escaparon con vida de un partido que habían conseguido controlar al principio y que casi dejan escapar. Un ejercicio habitual del equipo de Nueva York, acostumbrado a que muchas veces lo que Manning te da, Manning te lo puede quitar.
Los Giants se colocan con un balance de cinco victorias y tres derrotas, segundos en su división por detrás de los Cowboys (7-1). Cuentan además con un balance en la división de dos partidos ganados y uno perdido. Dada la situación actual de la NFC, los Giants se colocan como quinto seed virtual de la NFC, ocupando plaza de playoff. Los Eagles caen al cuarto puesto de su división con un balance de cuatro victorias y cuatro derrotas, pero con tres preocupantes derrotas dentro de su división. Pierden fuelle en la pelea por cosas importantes. ¿Se apaga la Wentzmania en Philadelphia?