Cuando Tom Coughlin se marchó hizo algo sorprendente, se negó a despedirse de John Mara, el actual propietario de los New York Giants. Cualquiera sabe de la clase que ha tenido siempre Coughlin por lo que aquello fue tomado como algo extraño, pero ahora se entiende el porqué de ese enfado. Mara y Tisch (el GM) se han encargado de matar aquello que convirtió al equipo de Nueva York en dos veces campeón.

La decisión de echar a Coughlin solo tuvo una motivación, Tisch tenía que salvar el cargo sí o sí. Los refuerzos desde la temporada 2012 iban cada vez a peor, por lo que su puesto estaba en juego. Tras forzar la dimisión de Tom, no se sabía muy bien que era lo que se esperaba del futuro entrenador pero lo que parecía claro es que Eli seguía siendo el líder como lo estaba siendo desde 2004.

La decisión de poner a Ben McAdoo en un primer momento fue dudosa, al fin de al cabo solo destacó detrás de Aaron Rodgers (el cual tenía un nivel muy por debajo del requerido en la liga) pero finalmente demostró que no era dudosa, era horrenda. El “supuesto” gurú ofensivo fue incapaz de hacer algo con una ofensiva repleta de talento el año pasado, solo la defensa de Spagnuolo consiguió meter al equipo en Playoff. Con OBJ, Shepard y Eli Manning es complicado entender que ese equipo no funcionase pero el playbook era digno de una escuela infantil.

Ben Mcadoo intentando entender una jugada. Fuente: NFL
Ben Mcadoo intentando entender una jugada. Fuente: NFL

Este año había esperanzas en que el equipo jugase bien pero se ha demostrado el nivel del bueno de Ben. Incapaz de recomponerse a las lesiones, totalmente inoperante en ataque y con decisiones como mantener a Flowers en la OL a pesar de ser incapaz de bloquear a un escarabajo. Todo esto ha provocado un agotamiento en una defensa que se ha roto en ciertos partidos y la pérdida absoluta del vestuario, el cual no cree en alguien que no ha hecho nada por mejorar al equipo.

Muchos jugadores han bajado los brazos salvo Eli Manning. El QB de los Giants se echó al equipo a las espaldas y en partidos como frente a los Chiefs fue quien consiguió una reacción para que el equipo lograse la segunda victoria de la temporada. Pero evidentemente esto no sirve de nada, igual que ser un héroe de la afición, igual que tener dos anillos e igual que ser el único que representa de verdad la grandeza de Nueva York.

Mara, el traidor

Mara ya traicionó a Coughlin, ahora traiciona a Eli Manning cuando permite a los dos locos aguantar hasta final de año pero no a su QB estrella. Si al menos fuese por David Webb algo entenderíamos, a Eli le quedan pocos años y Webb es el futuro, pero no, en una escena digna de los mejores Browns es Geno Smith el elegido, alguien que fue incapaz de superar a Fitzpatrick y solo ha sido suplente de los New York Jets.

En un extremo del asco McAdoo ofreció a Manning ponerle de titular solo por la racha pero sin jugar más, lo cual hizo que el MVP de la Superbowl se negase. Mientras que otros estarían soltando calumnias en la prensa, Eli se ha centrado en ayudar a Webb después de los entrenamientos, demostrando porque es un ídolo. ¿Y qué ha hecho el resto de la NFL y de excompañeros? Ponerse a favor del hombre que representa a los Giants y no del entrenador que se sienta en el banquillo. Desde Kurt Warner a David Diehl pasando por el propio Coughlin todos han mostrado sus respetos al jugador y han defendido que se merece algo mejor.

Eli Manning y Tom Coughlin hablan. Fuente: NFL
Eli Manning y Tom Coughlin hablan. Fuente: NFL

Lo único que puedo hacer es agradecerle a Eli Manning ser el jugador que ha sido e inspirar a muchos a jugar y amar este deporte. Como único QB que ha podido quebrar a los Patriots se merece el respeto de todos por mucho que sea criticado por parte de la prensa y de la afición futbolera, aunque siempre será gracioso meterse con él. Este no debería ser el final de su carrera, no siendo injustamente sentado por un QB mediocre gracias a la pataleta de un impresentable que se hace llamar Ben McAdoo y una oficina incapaz de saber qué es lo que quiere.

La NFL nunca es justa en cuanto a la retirada de los jugadores y grandes leyendas del deporte se han acabado marchándose por la puerta de atrás como es el caso de AP este año. Pero ojala Eli vaya a Jacksonville este invierno, de vuelta con tío Coughlin, con una de las mejores defensas de la liga y un RB como Fournette. La primera SB de los Jaguars de la mano del único binomio que ha plantado cara a los Patriots sería un final perfecto para una carrera de dos hombres que devolvieron a Nueva York a lo más grande.

Mientras tanto que Nueva York disfrute lo realizado. Matasteis a Coughlin y ahora matáis a Manning solo por cobardía, solo por querer salvar el culo de gente que no se merece el puesto. Kurt Warner lo ha dicho mejor de lo que se podría expresar en las líneas del artículo: “Tened cuidado de lo que deseáis”. Señor John Mara, páselo bien ahora sin Coughlin y sin Manning, con la afición en su contra y la sensación de que no sabes ni donde está el timón para enderezar el barco. Felicidades por acabar con tu legado y el de tu padre y bienvenido al club de Al Davis. Tom Coughlin no te dio un abrazo, tampoco te lo dará la afición de Nueva York.

Para acabar con una nota menos amarga hay que agradecer una cosa a la afición de Nueva York. Muchos habrían dado la espalda a su QB en una temporada como esta, ellos han seguido siendo de Eli por una razón: Manning es uno de los iconos de esta ciudad. Eli, Tom, Nueva York y los Giants no se merecen a Ben McAdoo, John Mara y Reese se merecen diez años más del decepcionante entrenador para que aprendan las consecuencias de su ignorancia.