El día cinco de junio de 2016 quedará grabado en la memoria de muchos aficionados al tenis, pero sobre todo en la mente de Novak Djokovic. Esa fecha fue el climax de la carrera del serbio, tras muchos años de lucha conseguía hacerse con el torneo de Roland Garros y completar el Grand Slam, algo que solo siete tenistas antes que él habían hecho, entre ellos Federer y Nadal.

Novak lo tenía todo. Parecía que no tenía rival, puesto que tanto Roger Federer como Rafael Nadal no se encontraban a sí mismos, y Andy Murray veía constantemente como el serbio le superaba, pero a partir de esa fecha algo cambio en Djokovic. Puede ser que el hecho de conseguir lo que tanto tiempo llevaba ansiando, puesto que había perdido tres finales del Grand Slam francés, le privara de ansia competitiva, el caso es que desde entonces el serbio no gana torneos con la relativa facilidad con la que ganaba antes.

Dos torneos ganados en ocho meses

Cinco fueron los torneos que el 'Djoker' ganó hasta Roland Garros 2016, pero desde ese feliz momento solo se ha alzado con la victoria en dos ocasiones (Toronto 2016 y Doha 2017). Por el camino, se han podido observar derrotas totalmente inesperadas, como la acaecida en los Juegos Olímpicos de Río ante Del Potro, o las aún más sorprendentes ante Sam Querrey en Wimbledon o en la segunda ronda del Open de Australia de este año ante el uzbeko Denis Istomin.

Novak parece más centrado en su familia que en el tenisAdemás, el serbio se desvinculo de Boris Becker y paso a trabajar únicamente junto a Pepe Imaz y Marian Vajda. Este paso no parece haber sentado muy bien  al número dos del mundo, puesto que a pesar de empezar la temporada venciendo en Doha ante Andy Murray, Djokovic no despega, y la derrota ante Kyrgios en el torneo de Acapulco es otro sintoma de ello.

Es cierto que el australiano es un gran jugador, y que sirvió de manera increíble, pero antes el serbio superaba todo este tipo de problemas y se acababa imponiendo. Djokovic ha confirmado que el tenis ahora mismo "no es su prioridad", lo cual hace todo más difícil. En un deporte tan competitivo como el de la raqueta, el aspecto psicológico es fundamental.

Otros tenistas ya lo han sufrido

El mismo Nadal ha tenido problemas recientes con este factor, que antes era su fuerte y que por momentos se ha convertido en una auténtica pesadilla. En un deporte tan duro como el tenis, todo es importante, Becker criticó a Djokovic diciendo que Novak ya no se entrenaba como antes y que le acabaría pasando factura.

No se sabe si esto es cierto, pero que lo primero en lo que piensa el serbio nada más levantarse ya no es el tenis, parece bastante claro. Djokovic todavía tiene mucho tiempo para volver a ser el que era, puesto que solamente tiene 29 años, pero si sigue pensando en otras cosas lo tendrá muy difícil. Con la entrada del mes de marzo, el cemento americano hace su aparición y el serbio tendrá que defender los títulos que consiguió tanto en Indian Wells como en Miami el año pasado. Habrá que estar atentos, para ver la cara que ofrece el ex-número uno del mundo.