Tras haber terminado de la mejor forma posible una temporada para el olvido, Universitario de Deportes se presenta en 2016, con rostros familiares. El objetivo de volver a disputar el campeonato local como favorito que es, ha derivado en una renovación importante del plantel. Es así que, el cuadro crema intentará dar la talla en los torneos venideros tratando de dejar de lado los asuntos administrativos que lo aquejan.
Campaña 2015:
El inicio de la temporada auspiciaba un buen año. Con Óscar Ibáñez como entrenador desde el año pasado trabajó a un equipo distinto a la identidad natural del club. El Torneo del Inca parecía una buena campaña, pero el juego mostrado no convencía a la afición. El término de este campeonato los relegó en los últimos casilleros del grupo B y el cese del ex portero crema se acercaba.
La peor parte del año se afrontaría en el Apertura. Con Ibáñez en la cuerda floja, durante la mitad del torneo decidieron prescindir de él y José Del Solar, entonces Gerente Deportivo, negoció la contratación del colombiano Luis Fernando Suárez, entrenador con credenciales importantes tras haber clasificado a Honduras a Brasil 2014 y por su corto paso por Perú al entrenar a Juan Aurich. Suárez no pudo conseguir una relación sólida con el equipo y fue duramente criticado, más por los resultados que por el rendimiento de los jugadores y el juego que mostraban. El final del Apertura los dejó con pie y medio en los puestos de descenso.
Las sensaciones vinculadas a la idea de descender eran fuertes dentro de la institución y su entorno. Suárez decidió disputar el Clausura, pero la directiva no pudo sostener más los malos resultados. El estratega colombiano fue despedido y como último recurso contrataron a Roberto Chale. El elocuente entrenador llegó de la mano con las habituales dudas en si podría levantar el nivel del equipo. De la mano de Juan Pajuelo, su asistente, y Raúl Ruidíaz, figura indiscutible del equipo, contra todo pronóstico, peleó el Clausura siendo candidato impensable en poder ingresar a los play offs. No pudo sostener el buen rendimiento hasta el final, pero lograron safar de la baja y obtuvieron una sorpresiva clasificación a la Copa Sudamericana.
Roberto Chale, la crítica hecha locura
Luego de haber culminado el Torneo Apertura en las últimas posiciones y encender el riesgo del descenso, Universitario anunció en setiembre la contratación de Roberto Chale como su nuevo entrenador. El apodado Niño Terrible reemplazó al colombiano Luis Fernando Suárez, muy cuestionado por los malos resultados obtenidos en casi tres meses. Pese a las críticas, Chale consiguió que el equipo encontrase una idea de juego poco vistosa, pero efectiva. Teniendo como principal elemento ofensivo a Raúl Ruidíaz, la ‘U’ terminó tercera en el Clausura con 8 victorias, 4 empates y 4 derrotas. Es un entrenador identificado con el club, por lo que prioriza a los futbolistas vinculados formativamente con la institución para formar a su equipo. A sus 69 años y 20 equipos dirigidos, Chale piensa en ser campeón una vez más con Universitario, así como en 1999.
Raúl Ruidíaz, un nuevo salto para la Pulga
A sus 25 años, Ruidíaz atravesará su tercera breve etapa en Universitario. Debutó en octubre de 2009 al mando de Juan Reynoso y desde entonces se ganó el aprecio de la afición. Desde entonces, tuvo idas y venidas. Fichó por la Universidad de Chile y Coritiba, pero regresó en 2013, año en que salió campeón por segunda vez, tras el año de su debut. El año pasado fue contratado por Melgar, pero a mitad de temporada decidió volver una vez más al club de Ate para ayudar a que el equipo safe de la zona de descenso. En 2015, la Pulga anotó 17 goles: 5 con Melgar y 12 con Universitario; siendo el sétimo máximo goleador del año. Con 1,69 m. destaca su juego explosivo y técnica, además de su regate. Incluso, ha añadido la ejecución de tiros libres a su repertorio, marcando dos buenos goles en el Clausura.