El Inter se midió ante el Manchester City, buscaban aprovecharse como visitantes en el Atatürk Olympic Stadium, en un encuentro de la Final de la Champions League, donde ambos clubes se disputaban el máximo trofeo, Inter buscaba el balón, pues por muchos no eran considerados favoritos.
En la primera parte ambas escuadras iniciaron con todo, estando de un área a otra con un dominio del City, pues salieron decididos a llevarse el triunfo, al avanzar los minutos los del Inter buscaban el dominio del balón.
Al avanzar los minutos los roses se intensificaban, las bandas eran lo más utilizado, incluso Silva y Dimarco eran los que más roce tenían. Las llegadas claras no aparecían, Haaland intentaba, pero se encontraba en fuera de lugar y la mandó por arriba del larguero.
El Inter de Milán no bajaban los brazos, mientras los del Manchester City tenían oportunidades que no aprovechaban, pero en la primera parte exactamente al 35’ las alarmas saltaron en el City, Kevin De Bruyne quedó tendido y siendo revisado por los médicos, Phil Foden entró en su lugar al 36, así acabó la primera parte.
Gloria inglesa
En el segundo tiempo, ambos equipos saltaron con todo, los dos entrenadores confiaban en su club y no realizaban cambios, el Inter empezaba a agarrar dominio del balón, buscando equilibrar la posesión.
El Inter sacaba a Dzeko por Romelu Lukaku. Nicolò Barella veía la primera amarilla del encuentro al 59’, el desgaste era notorio por lo que los entrenadores realizaron varios cambios.
Cuestión que le resultó al City, al 68’ Rodrigo Hernández Cascante recibió un balón en el área, para que solo la pegara con la pierna izquierda, prácticamente inatajable para el arquero del Inter de Milán.
Al 76’ el Inter de Milán sacaba a Alessandro Bastoni y Denzel Dumfries, dando el relevo a Robin Gosens y Raoul Bellanova, buscando emparejar el encuentro.
4 minutos después el City sacaba a John Stones por Kyle Walker para tratar de mantener el resultado. Al 83’ Romelu Lukaku vio la segunda amarilla para su club. El Inter no bajaba los brazos y sacaba a Hakan Çalhanoğlu y Matteo Darmian por Henrij Mjitaryán y Danilo D'Ambrosio, buscando el empate.
En el tiempo agregado las tarjetas amarillas empezaban a volar, Erling Haaland y André Onana se engancharon por lo que el colegiado decidió calmar las aguas con tarjetas amarillas, seguido por Ederson Moraes que recibió otra tarjeta amarilla.
Con este resultado el Manchester City llega a su primer campeonato de la UEFA Champions League.
