Uno de los grandes clásicos del Futbol Mexicano es, sin duda, el que tiene los equipos capitalinos América y Pumas. Tradición pura de canteras que han llevado su rivalidad a instancias importantes en nuestro balompié. Un enfrentamiento que no ha perdido vigencia al paso del tiempo y que se alimenta del espíritu joven de los aficionados.

Esta vez, daremos un vistazo a la última final que estos equipos jugaron. El año era 1991 y el inicio de la década empezaba de forma vertiginosa para el mundo entero. En México, la revolución se dio en el ámbito monetario y cultural, además de que sucesos naturales asombraron a la sociedad mexicana, quien parecía entrar a una modernidad de forma agigantada.

1991: El olor del espíritu adolescente

Para el mundo, 1991 fue el año de la primera guerra televisada . CNN había aprovechado sus recursos como medio de comunicación para quedarse en Kuwait y ver cómo las tropas estadounidenses trataban de expulsar a las huestes de Sadam Hussein. Se conoció entonces como “La Guerra del Golfo” a este conflicto bélico que descubrió muchas de las intenciones del país norteamericano para controlar el petróleo.

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Un año donde los últimos resquicios de la Unión Soviética se resquebrajaban. Checoslovaquia se dividía en dos países y Yugoslavia perdía territorio ante las independencias de varios estados. La Federación Rusa se oficializa y trae a su nuevo líder Boris Yeltsin para traerlos al mundo del capitalismo. La geografía mundial cambiaba de forma radical.

Fue el año del “grunge”. El grupo estadounidense Nirvana saca Nevermind y el sencillo “Smells like teen spirit” llega a los primeros lugares de popularidad. La voz de Kurt Cobain se vuelve el discurso de la, denominada por Douglas Coupland, “Generación x”. Camisas de cuadros tipo leñador y jeans rotos serán la moda para los siguientes tres años.

En México, el modelo neo-liberalista de Carlos Salinas de Gortari recupera un poco de terreno en la economía nacional. El “Hoy no circula”, la eliminación de tres ceros a la moneda en un año y el gran eclipse solar que se vio en la mayoría del territorio nacional fueron los temas del momento. La televisión daba telenovelas como “Muchachitas” o programa de variedades como “TVO” con Gaby Rufo.

El nido del águila contra la cantera puma

Pumas y América han tenido una historia basta en enfrentamientos. El primero se dio en la temporada 61-62 cuando los de la UNAM consiguieron ascender al máximo circuito. Ese encuentro quedó 2-0 y fue el recibimiento que le dieron los cremas a los felinos, quienes en ese entonces compartían recinto, ya que no existía el monumental Estadio Azteca.

La segunda gran afrenta entre ambas escuadras fue el fichaje del delantero Enrique Borja de las filas universitarias a las americanistas. Una traición por parte de los directivos auriazules que necesitaban el dinero a pesar de que el jugador no quería ir con el odiado rival. Años después, Borja se convirtió en uno de los ídolos americanistas por excelencia.

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Pero se deduce que esta rivalidad se convierte en clásico absoluto en la década de los ochenta. Pumas era el equipo de los jóvenes y el dinamismo. América era el equipo de las grandes estrellas y con mayor poderío económico y futbolístico. Protagonizaron dos finales muy polémicas que incendiaron el orgullo de los universitarios. La primera en la 84-85 donde fallas arbitrales perjudicaron a los de la máxima casa de estudios y la 87-88 en que los canteranos no pudieron ante un rival que parecía superior.

La hora de la venganza

Pumas empezó la temporada 90-91 con la aspiración de volver a ser campeón por tercera vez en su historia. Tenían a grandes jugadores canteranos como Jorge Campos, Luis García, David Patiño y Alberto García Aspe. Además, los extranjeros tenían experiencia y calidad como Juan Carlos Vera y Ricardo “Tuca” Ferretti.. Se tenía que levantar la cara después de que una temporada anterior, los auriazules fueron eliminados por el Puebla de Poblete y el 'Mortero' Aravena y la eliminación de la Copa Interamericana por el equipo colombiano Atlético Nacional.

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Fue una temporada soñada en todos ámbitos. Luis García fue campeón goleador con 26 dianas y Pumas terminó en primer lugar, con 78 unidades: 24 triunfos, 6 empates y 8 derrotas para el equipo de Miguel Mejia Baron. Dominó ampliamente en la liguilla a Morelia y sufrió un poco con Puebla, pero el resultado fue volver a llegar a la gran final con el equipo con quien tenía deudas pendientes.

El América, dirigido por Carlos Miloc, tenía a jugadores de gran calidad como Cecilio de los Santos, Zague, Edú “el Bíblico”, Cristobal Ortega, etc. Aquel primer partido de ida en el Azteca fue uno de los mejor jugados de todos los tiempos. Con goles de David Patiño y Luis García por parte de los universitarios, y Toninho, Farfán y un penal de Antonio Carlos Santos pusieron el 3-2 para una vuelta de alarido.

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El 22 de Junio de 1991, el encuentro decisivo se llevaba a cabo en Ciudad Universitaria. El minuto seis fue el indicado para, después de una falta de Córdoba a Ferreti, este cobrara de un modo violento y brutal y el balón se incrustara en el ángulo de Chávez. El gol que le daba aquel campeonato deseado a una generación de oro auriazul. Y además, para enmarcar el inicio de la década, cobrar esa pequeña venganza que se saboreaba cinco años antes.

Pumas y América se enfrentan en los Cuartos de Final del Apertura 2014 de la Liga Bancomer MX. La historia ha quedado atrás y lo único que debe de pesar en la cancha es el talento de ambas escuadras. Esperemos poder contar a las nuevas generaciones este enfrentamiento como el de aquel 1991.