"Comes y te vas", alguna vez le dijo el expresidente Vicente Fox al fallecido Fidel Castro. Parecería un dogma que han seguido al pie de la letra los europeos que han recalado en Pumas, pues la mayoría de ellos solo han cobrado un cheque sin aportar al equipo. Un trío de alemanes, uno más de españoles y un par de serbios son los aventureros de Occidente que han arribado a la UNAM. Hoy en VAVEL hablaremos de todos, primero de aquellos que fracasaron para rematar con el par que se cubrieron de gloria.
1. Jean Willrich y Gert Wieczorkowski
El par de germanos que llegaron a apuntalar a los auriazules de cara a la temporada 1979-80. Willrich (de bigote, cabello castaño, segundo de la fila de abajo), delantero, era canterano del PSV Eindhoven y en 1978 había viajado a Estados Unidos a vivir y se logró incorporar a las filas de los San Diego Sockers para seguir jugando fútbol. Por desfases en la temporada americana, donde solo se jugaba en primavera-verano y se descansaba el resto del año. Fue prestado junto a su compatriota Wieczorkoswki (rubio, quinto de la fila de arriba) a Pumas, para no perder ritmo de juego, y a cambio los Sockers recibirían a Leonardo Cuéllar y Hugo Sánchez. Ambos pasaron de noche por CU; de Jean nada que destacar y de Gert lo único que se le recuerda es un gol ante América y nada más.
2. Bernd Schuster
El Ángel Rubio terminó su carrera nada más y nada menos que en Pedregal. Schuster ha de ser de los únicos futbolistas que vistieron las playeras de Barcelona, Real Madrid y Atlético (no recuerdo otro), pero de aquellos años mozos ya había un largo recorrido. Un centrocampista de gran clase, que parecía colgar los botines con el Bayer Leverkusen, pero que se aventuró a jugar en los Estados Unidos un tiempo (el poderoso dinero) y que finalmente decidió cerrar el capítulo en México. El año era 1996 y el fichaje hacía por mucho a los Pumas candidatos al título. No pudo ser más distinto a la realidad. El teutón sólo completó 9 juegos en Liga sin goles y abandonó al Club a mitad de temporada por una "muela que le dolía".
3. Miroslav Cermelj
Defensor yugoslavo procedente del OFK de Belgrado que llegó a reforzar a los felinos de cara al Invierno 97; uno de los tres extranjeros que arribaron en ese entonces a CU, junto a De Moura y Sabbatini (ambos brasileños). Se trataba del segundo serbio en el Club, tras el antecedente del histórico Bora Milutinovic. Su contratación fue un fiasco: cinco partidos disputados en su primer torneo (solo dos de titular), con actuaciones horribles como aquella en Torreón donde prácticamente colaboró en todos los goles santistas y fue expulsado (4-3 acabó el encuentro), pero con la gloria de haberle marcado gol al América en el Olímpico, partido que terminarían perdiendo los universitarios (1-2). Al siguiente semestre duplicó sus minutos, pero no sería suficiente y saldría por la puerta trasera con rumbo a España.
4. Luis García Sanz
Dentro de los males, el menos peor. Alguna vez campeón de la Champions League con Liverpool, había pasado sus últimos años de carrera en Puebla, donde tenía un buen desempeño en general. El español llegó con el cartel de crack en el Apertura 2012 a la UNAM, pero muy poco de eso se pudo ver. En 35 partidos de Liga logró cuatro anotaciones, ninguna de ellos trascendente pues concidió con campañas pésimas de Pumas. En tres torneos que estuvo, solo una vez llegaron los felinos a Liguilla (Clausura 2013) y en esa temporada su presencia ni se notó. Al culminar el año 2013 se retiraría, para después retractarse y aceptar una oferta del fútbol hindú.
5. Saúl Berjón
Delantero asturiano con gran recorrido en las inferiores del fútbol español hasta que en 2014 tuvo su gran oportunidad al ser fichado por un equipo de Primera: el modesto Eibar vasco. En 2016 emprendió el gran reto de su vida con 30 años en su haber. A Pumas arribó y mucha expectativa se creó a su alrededor. A la afición la compró con muy poco, un par de vídeos suyos en Youtube donde mostraba su gran golpeo de balón ilusionaba que este era el fichaje del año, pero todo fue diferente. Con gran pasividad se la vivía en los partidos, no sudando una gota, caminando por todo el terreno, sin desgaste. Trece participaciones en Liga en su único torneo, el Apertura 2016, donde se fue en blanco en cuanto a goles. En Concacaf Champions League, ante las "potencias" de la zona, sí mostró algunos de sus dotes, como aquel gran gol ante Honduras Progreso en CU. En este diciembre partió y su destino fue el Real Oviedo de la Segunda División ibérica que ya lo quería hace un semestre. Apenas hace unos días fue presentado.
Las excepciones
Hablar de Bora Milutinovic en Pumas es hacerlo de una leyenda, de uno de los pilares sobre los cuales se construyó la historia auriazul. Se trató de un talentoso mediocampista yugoslavo que en 1972 recaló en nuestro país. En cuatro años como jugador felino y en la que se conformó una gran generación de talentos, Bora logró alzar los dos primeros trofeos del club: la Copa México y el Campeón de Campeones de la temporada 1974-75. Se retiró al año siguiente e inició su preparación para convertirse en entrenador. En su primer torneo en el banquillo, siendo auxiliar técnico de Jorge Marik, se obtuvo el primer título de Liga. Llegó a la dirección técnica en 1977 y logró dos subcampeonatos en sus primeras dos temporadas, para por fin hacerse con el título de campeón en 1981. Además, en ese mismo año logra la Copa de Campeones de CONCACAF y la Copa Interamericana, nada mal. Al finalizar la temporada 82-83 dejó la dirección técnica del equipo.
Respecto a Abraham González, un gran acierto de la directiva, la primer apuesta de Palencia en el banquillo auriazul. Es hablar de lo que parecía otro pésimo fichaje, pero que terminó callándole la boca a todos. El catalán, aprendiz de Guardiola y Xavi en su estancia en Barcelona, es la definición de belleza en el terreno de juego. Su visión de campo le da claridad a la oscuridad universitaria, que es la constante en los últimos tiempos. Es el creador, el centro del esquema de Paco. Por el pasan todos los balones, y es el primero a la hora de recuperar el esférico. Esperemos disfrutar por mucho tiempo su estancia en Pumas. 18 partidos en su primer torneo, todos como titular, con 4 tantos y eso siendo contención, para que se den un quemón.