Drama, polémica y sufrimiento en ambos bandos. Así se vivió la semifinal de vuelta en el Estadio Jalisco, donde Atlas sacó provecho de la posición en la tabla, tras igualar a un gol en el global con Pumas, para llegar luego de 22 años a la final del futbol mexicano. Ahí ya le espera León.

En el trámite de juego Atlas fue superior a Pumas, pero a los dirigidos por Diego Cocca les costó el último toque. Al minuto ocho ya había atacado por primera ocasión el rojinegro, Jairo Torres sacó un disparo demasiado cruzado.

Julián Quiñones y Julio Furch eran los estandartes del equipo en ataque, pero los jugadores por las bandas complementaban. Así llegó minutos después una ocasión clara en la que ningún jugador pudo rematar el envío de Diego Barbosa.

El primer tiempo estuvo lleno numerosas oportunidades atlistas que no se pudieron capitalizar. Jairo Torres llegaba por la banda derecha, a línea de fondo, la defensa rechazaba cuanto envío hacía el jugador rojinegro; Julio Furch y Julián Quiñones se combinaban, Alfredo Talavera apareció.

Sin embargo, la ocasión más clara llegó al minuto 34, Aldo Rocha de chilena puso la redonda por encima de la portería. El grito de la afición quedó ahogado una vez más. Los ataques de Pumas se generaron por sectores medios, la banda universitaria nunca fue utilizada. Incluso el propio Alan Mozo se integró, interiorizó.

La parte complementaria significó el cambio de batuta, aunque esta se dio en mayor medida a partir del último tramo del compromiso. Desatenciones que comenzaron a poner de nervios a la afición se suscitaron en el Coloso de la Calzada Independencia.

Camilo Vargas fue el héroe de los Zorros en el juego de ida, pero en la vuelta terminó dándole vida a la UNAM. Hasta el jugador más determinante puede fallar. El colombiano intentó quedarse con un disparo lejano, pero no pudo, Juan Dinneno llegó al contrarremate.

La polémica llegó unos instantes después. En la disputa por un trazo al área, Anderson Santamaría golpeó con el brazo a Juan Dinneno, el VAR llamó a Pérez Durán, pero el árbitro se mantuvo en su decisión de no marcar penal.

Por si fuera poca la suerte del delantero argentino, buscó rematar de chilena, pero terminó conectando a Jesús Angulo, quien cayó noqueado. La consecuencia fue la expulsión del ariete.

El reloj acumuló 111 minutos, el tiempo se agotó y el silbatazo final llegó. Atlas, tras 22 años, está de nueva cuenta en la final del futbol mexicano, donde se medirá a León, siendo el Nou Camp la sede para la ida y el Estadio Jalisco como lugar en el que se definirá todo.